04 Dic ¿Qué es el jabón potásico y por qué es tan útil contra las plagas?
El jabón potásico se le considera uno de los mejores plaguicidas, más que nada por su inocuidad y rango de efectividad contra diferentes pestes e insectos.
En este artículo te contamos qué es este producto, cuál es su composición y para qué lo podemos utilizar. Además, descubrirás qué tipos de insectos combate con más efectividad y si es mejor o no en comparación a los insecticidas químicos. Todas estas dudas las resolveremos punto por punto a continuación.
¿Qué es el jabón potásico?
Al igual que el jabón que usamos en nuestro día a día, el jabón potásico es la combinación de un aceite natural y un agente alcalino (base), que mediante un proceso químico logra la saponificación. La cual no es más que la sinterización corriente del jabón.
La principal diferencia del jabón potásico respecto al sódico que usualmente usamos para bañarnos, es ni más ni menos que el agente alcalino, el cual puede ser soda cáustica (hidróxido de sodio) o potasa cáustica (hidróxido de potasio). ¿Pero, ambos sirven igual?
Si y no, el jabón basado en sodio es más sólido y menos soluble (así como más fuerte), es un producto que acostumbra venir acompañado de químicos y esencias no beneficiosos para las plantas. Mientras el jabón potásico es más líquido, suave y es más soluble, lo cual es ideal para atomizar sobre ellas.
Y al ser más neutro y sin aditivos en su fabricación (por lo general) lo hace más inofensivo con el huerto, además, se descompone en forma de compuesto potásico y sirve como fertilizante suplementario.
¿Para qué sirve el jabón potásico?
Su uso más evidente y lógico es como producto de limpieza, el jabón potásico se utiliza para la fabricación de jabones líquidos o blandos, aquellos que necesiten ser fáciles de disolver, pero el uso principal y por el cual interesa especialmente, es por su capacidad de matar insectos comunes de huerto y jardín.
Diluido en agua y aplicado con atomizadores (aerosoles), actúa especialmente sobre los pulgones, disolviendo sus exoesqueletos y ablandando las cutículas que regulan sus procesos biológicos
Además de los pulgones, también actúa contra una amplia gama de bichos comunes que podemos encontrar en un jardín, tales como la mosca blanca, los tisanópteros (trips), las arañas rojas y las cochinillas.
Tenemos que tener en cuenta, que, su aplicación solo se limita a los insectos más pequeños, ya que al hablar de especímenes más grandes, el rango de acción se disminuye y pasa a ser inefectivo, por lo que si este es tu caso, te recomendamos asesorarte por expertos en control de plagas.
Otra característica que podemos encontrar en este jabón es su capacidad de fungicida, al limpiar los fluidos que los hongos aprovechan para asentarse.
¿Cuáles son las ventajas de usar jabón potásico para las plagas de nuestro jardín?
Las cosas positivas que podemos encontrarle como insecticida son varias, pero lo mejor de todo es que casi no tiene ningún punto débil, su libre uso solo trae beneficios, los cuales se pueden resumir en:
Limpia el ratro de los pulgones
Limpia el rastro de olor que los pulgones dejan constantemente con sus fluidos, y que tanto atraen a las hormigas, previniendo que sigan trepando las plantas (si es que teníamos ese problema antes).
Insecticida y fungicida
Además de insecticida, tiene poder fungicida, lo que lo hace un producto completo y de finalidad múltiple.
Biodegradable
Es absolutamente biodegradable y amigable con cualquiera de tus plantas, solo y cuando sea jabón potásico neutro e indicado para jardinería, ya que en muy poco tiempo se transforma a carbonato de potasio y nutre la tierra.
De todos los compuestos biodegradables, es el más inocuo de la lista y su rango de acción, aunque no sea perfecto, poco más se le puede pedir al ser tan inofensivo para los humanos, animales, plantas y sustratos.
Ataca a los insectos pequeños
Asfixia a los insectos más pequeños y deja intactos a los más grandes que pueden ser polinizadores y beneficiosos para tus plantas (como lo pueden ser las abejas).
Se puede usar en todo momento
Puede utilizarse sin límites ni regímenes ya que no afecta a las plantas, aunque se recomienda no utilizar en pleno momento de cosecha.
Precio reducido
En comparación a los insecticidas químicos, su precio es imbatible, y con muy poca cantidad que tengamos, se puede diluir en bastantes litros de agua enjabonada. Siempre que queramos tratar una infestación, es ideal atacar con insecticidas ecológicos y económicos como este, antes de siquiera plantearse usar una solución química.
Fácil de encontrar
Puede ser encontrado en tiendas comunes y corrientes si sabemos leer los componentes y buscamos jabones ‘naturales’ basados en hidróxido de potasio, y no necesariamente tienen que ser marcas especializadas a la jardinería, porque dentro de todo, no olvidemos que es un producto de limpieza.
¿Cuál es su composición?
Los elementos básicos que lo componen son agua (por lo general destilada), hidróxido de potasio cuya fórmula se llama KOH (o mejor llamada potasa cáustica) y un aceite vegetal de cualquier índole, tanto vegetal como animal.
No necesita nada más para cumplir su función como insecticida, y es que, a diferencia de las típicas pastillas de jabón, no son requeridas esencias, olores ni sustancias químicas enfocadas para la piel, como sí lo son en la industria cosmética.
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¿Puedo hacer mi propio jabón potásico?
Hacer jabón es algo más fácil de lo que parece, los ingredientes son pocos y muy simples, pero manejar el álcali necesario no es sencillo para cualquier persona, más que todo porque hablamos de materiales alcalinos muy corrosivos y peligrosos para la piel.
Desde aquí recomendamos no manejar químicos peligrosos cuando el jabón potásico es relativamente fácil de conseguir. Y en cualquier supermercado, podemos encontrar jabones neutros y publicitados como ‘naturales’ que cumplen con las mismas funciones.
Solo debemos revisar de qué están hechos y cercioramos de que tengan hidróxido de potasio (potasa) como base.
Pero en caso de que quieras aventurarte y fabricar tu propio biocida ecológico, los ingredientes que debes tener son los siguientes:
- Aceite vegetal (no tiene que ser de ningún tipo en específico)
- Hidróxido de potasio
- Agua (mientras más limpia mejor).
¿Cómo hacer jabón potásico en casa paso a paso?
1. Primeramente, deberás agregar una cantidad 1:1 de agua respecto a la potasa que vas a utilizar, en un envase de vidrio.
2. Luego debes agregar la potasa cáustica al agua y revolverla (nunca con un utensilio de aluminio), lo cual producirá una reacción exotérmica. Es muy importante que no toquemos esta mezcla con las manos desnudas, así como debemos llevar gafas de seguridad para evitar cualquier salpicadura en los ojos.
3. Luego debes medir una cantidad de aceite 5 veces mayor respecto a la cantidad de potasa en gramos que medimos al inicio, y es que todas estas medidas porcentuales, las podemos escalar a la cantidad que veamos conveniente.
4. Cuando la mezcla de agua y álcali se haya enfriado, debes preparar un baño maría, en el cual se agrega el aceite, y poco a poco, integramos la anterior mezcla mientras revolvemos sin parar.
5. Después de que la mezcla haya pasado de transparente a turbia, debes hacer uso de una batidora de mano o una batidora eléctrica, la cual utilizaras a velocidades bajas durante varios minutos hasta que la mezcla espese y se vuelva más blanca.
6. Finalizando, debes taparla y dejarla reposando toda la noche, para posteriormente envasarla después de revolverla manualmente, y es que, si tenemos una mezcla espesa y con apariencia de cera, habremos hecho todo el proceso correctamente.
¿Cuándo se debe utilizar el jabón potásico y cómo usarlo?
Se debe utilizar diluido al 2%, es decir, en 1 litro de agua limpia, se deben agregar 20 gramos de jabón potásico, aunque no hay ningún problema con que esta dosis sea excedida al 3% o 4%, no hay ningún límite, más que el gasto del producto será mayor mientras más concentrado lo queramos usar.
El jabón debe diluirse en agua tibia para ahorrar tiempo y debemos estar seguros de que no queda ningún pedazo sólido que no esté integrado en el agua.
Luego debe aplicarse a primera hora de la mañana o últimas de la tarde, básicamente cuando no haya sol, y repetir este proceso de 4 a 10 días, hasta que la plaga que queramos atacar desaparezca por completo.
Algo a tener en cuenta, es que la solución debe ser aplicada de manera minuciosa sobre las hojas, cuidando que el revés de cada una, también quede impregnado. Para conseguir una buena aplicación, podemos utilizar atomizadores a presión o atomizadores eléctricos.
Y tú, ¿utilizas el jabón potásico para tu jardín?
Déjanos saber lo que piensas en los comentarios.
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