¿Cómo cuidar la planta de colio o cóleo correctamente en casa?

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Dentro de las plantas domésticas, una de las mejores especies de las que podemos disponer es el cóleo, una planta de maceta digna de observar por la dualidad y contraste de sus colores. Además, es habitual verla en muchos jardines, por su económico precio, su disponibilidad y su facilidad de crianza.

Lo que es interesante es su enorme desenvoltura para reproducirse a través de esquejes, sin la necesidad de tratamientos específicos. Es un arbusto cuyos cuidados son mínimos, solo mientras sepamos elegir sabiamente donde ubicarlo. Por lo que hoy te guiaremos en cómo cuidar un cóleo sin muchas complicaciones.

¿Qué es la planta de cóleo?

De naturaleza perenne y aspecto arbustivo, es también conocida como Cretona, corresponde a la familia de las lamiáceas o labiadas (junto con otras plantas como la menta, el romero y el orégano), pertenece a un extendido género llamado Solenostemon, o en su nombre más moderno Plectranthus Scutellarioides (ambos siendo igual de válidos).

Proviene de las zonas tropicales del Sureste de Asia, así como de algunos lugares de África y demás islas ecuatoriales. Su variedad genética se ha ramificado en más de 100 especies con diferente aspecto estético, debido a la numerosa cantidad de experimentos y cruces, que se han dado para conseguir los mejores colores y proporciones.

Es bastante probable que la hayas visto en otros lugares, ya que es la planta macetera favorita y predilecta para muchas personas. No es de extrañar que adorne las ventanas y salas de estar de algún anfitrión, vecino o conocido.

Apariencia

Respecto a su aspecto físico, tiene hojas simples, de bordes dentados y de disposición opuesta, es decir, crecen a la misma altura del tallo y de manera simétrica.

Lo que más destaca sin duda, es que el centro de estas hojas es de un color rojo intenso mientras que sus bordes son verdes, lo cual puede variar enormemente respecto a la especie, genética y cruce de la misma, dándonos combinaciones entre el verde/rojo, verde/naranja, verde/rosa y hasta combinaciones de 3 colores incluyendo el marrón o el granate como intermedios. Rasgo por el cual tenemos muchas variedades de donde elegir.

Sus flores se presentan una vez al año como espigas diminutas de un bello color lila o blanco.

Generalmente, alcanza el medio metro de altura en maceta, o un metro entero cuando es plantada en un buen espacio de tierra. Si no se poda ni se despunta, lo cual es cortar los extremos de las ramas al nivel del nudo, esta puede crecer hasta más de 2 metros con la ayuda de tutores, lo cual le quitara su aspecto de arbusto, pero es algo que queda a preferencia de cada jardín.

Es una planta anual, es decir, florece una vez y después muere. De todos modos, no quiere decir que no pueda sobrevivir al invierno y mantenerse otro año más. Lo que se realiza para ralentizar este proceso en el mantenimiento de jardines que tienen este tipo de plantas, es cortar las flores que estén saliendo. Además, este proceso no es muy relevante, ya que su belleza reside más en otras partes, como la forma de sus hojas y su color único.

¿Cómo cuidar la planta de colio o cóleo?

Los diferentes pasos y fundamentos que debemos tomar en cuenta, consisten en:

Plantación

El sustrato que debemos utilizar debe ser mullido, suelto y bien drenado. compuesto por una parte de turba, una parte de compost, y otra parte de arena, pueden usarse piedras de río o cualquier otro mineral no arcilloso para mejorar el drenaje, y de preferencia, cumplir con un nivel de PH levemente ácido.

En caso de que queramos usar semillas (lo cual no es lo mejor), debemos sembrar al inicio de primavera o verano, ya que, al ser tropical, necesita de mucho calor para germinar correctamente. Usando la fórmula de sustrato previamente mencionada, enterramos levemente con una separación de 5 a 7 cm entre cada una. Utilizaremos un semillero agujereado en la base, y esparciremos una fina capa de compost para cubrirlo y empezar su crecimiento.

Reproducción por Esqueje

La práctica de “clonación” por esqueje es muy fácil en el cóleo que simplemente basta con cortar una rama de 4 o 6 hojas en su tallo, sembrarla en una nueva tierra junto a otras ramas, y conseguimos de manera gratuita un nuevo arbusto listo para crecer.

Aunque también podemos poner las ramas en agua, y ver si salen raíces. Lo mejor de todo es que usar estimulantes para raíces es casi innecesario para esta especie.

Cuando plantamos un esqueje, es recomendable que encerremos la maceta debajo de un envase de plástico que lo cubra, usar un invernadero, o meterla dentro de una bolsa de plástico transparente. Ya que el esqueje posee hojas desarrolladas, pero un sistema radicular (raíces) extremadamente débil y joven, por lo que retener la humedad del aire es favorable, por no decir imprescindible.

Riego y Exposición Solar

Tiene una exigencia de agua abundante, por lo que según la temperatura en donde la tengamos, y la retención de agua del sustrato que usemos, siempre debemos verificar si la superficie está seca. Para saber cuánto, y a cada cuando debemos regarla.

Otro indicativo es que sus hojas pueden verse caídas y alisadas a falta de agua. Pero no debemos excedernos, porque es más común que la salud de su follaje se vea afectada por el encharcamiento, que por la falta de riego y resequedad.

Es bastante susceptible al sol directo, pero no por eso significa que no necesite de muchísima iluminación, de hecho, es una planta tropical que resiste grandes cantidades de calor, pero se quema con el sol constante y pierde sus colores. Si la tienes dentro del hogar, debe de tener una ventana cerca.

Lo que provoca que debamos vigilar y elegir muy bien, donde ubicaremos su maceta, de manera que reciba semisombra lo suficiente, sin que sea sofocado por el sol, en especial de la radiación de mediodía.

Por otro lado, si vivimos en una zona no templada, debemos resguardarla del invierno en un lugar cálido y que no esté a merced del viento y el frío. Sea dentro de nuestra casa, dentro de un granero, almacén iluminado o una cámara de invernadero. Ya que la planta de cóleo no aguanta menos de 10° grados.

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Abonado

Para fertilizar un cóleo, debemos utilizar preferiblemente abono líquido, solo 2 veces al mes durante el periodo de primavera y verano, o siendo más específico, cada 15 o 25 días.

Y donde no debemos abonar, es en otoño o invierno, ya que simplemente no lo necesita, eso puede quemarla y alterar su crecimiento. De todos modos, esta planta es capaz de sobrevivir tan solo con un buen sustrato de partida.

Lo que debemos usar como fertilizante es Sulfato de Amonio diluido en agua, el cual le aportará nitrógeno y azufre. También servirá un abono universal y neutro como el 10-10-10 (igual proporción de nitrógeno, fósforo y potasio). O bien, hacer uso de fertilizantes caseros a base de desechos orgánicos, el cual podemos hacer con cáscaras de fruta y restos vegetales revueltos en licuadora y aplicados con el riego.

Poda

Para mantener al cóleo, es siempre recomendable moderar su crecimiento vertical, y cortar las ramas y tallos que se estiran demasiado hacia arriba, esto favorece el incremento horizontal y la extensión de su follaje.

En particular con esta planta ornamental, por contradictorio que suene, cada vez que le aparezcan flores, es preferible cortarlas. Ya que, de dejarlas crecer, solo aceleraría el marchitado de sus hojas.

Esta inflorescencia aparece en otoño o invierno, por lo que debemos estar pendientes.

Sin embargo, si queremos disfrutar de sus flores, las podemos dejar sin cortar, siendo conscientes que la longevidad de la planta se verá ligeramente reducida. Pero nada del otro mundo.

Plagas

Pueden sufrir diferentes insectos como La Cochinilla, que se manifiesta como manchas blancas, y se pueden eliminar con alcohol y algodón.

En cambio, La Mosca Blanca, La Araña Roja y Los Pulgones pueden ser tratados con jabón potásico o cualquier insecticida natural amigable para las plantas. Si tenemos nuestro colio plantado en la tierra de un jardín, para defendernos de moluscos como las Babosas y Caracoles, podemos detenerlos con tierra de diatomeas, cinta de cobre o cáscaras de huevo trituradas sobre la superficie del sustrato.

Para disminuir el riesgo de algunos de estos insectos y plagas, se debe procurar siempre regar la tierra y no directamente a las hojas, ya que el que hace el trabajo de absorción de líquidos son las raíces, y no el follaje.

Mantener bien nutrido a nuestro cóleo, hará poco común la aparición de enfermedades causadas por alguno de los insectos mencionados.

Conclusión

En conclusión, cuidar un cóleo es muy sencillo, pero si no controlamos los parámetros de temperatura, humedad y exposición a la luz, es una planta que perderá mucho valor ornamental al no desarrollar bien sus colores.

Debemos prestarles mucha atención a los pequeños detalles durante su plantación y reubicación. Más allá de esto, será un pequeño arbusto muy agradecido y poco exigente.

¿Te gustan los colores de planta cóleo?

No dudéis en compartir vuestras opiniones en la caja de comentarios.

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