¿Qué es el ciruelo rojo o prunus pisardi y qué cuidados necesita este árbol?

ciruelo rojo

Dentro de la gran variedad de plantas decorativas que podemos utilizar en el diseño o construcción de jardines, pocos árboles son tan únicos como el ciruelo rojo, un arbusto con forma de árbol, que es conocido por darle una bienvenida energética y florida al inicio de año, así como por tener un color rojizo en su follaje que lo distingue de los demás.

Sin lugar a dudas, destaca por su gran contraste con otras plantas, simboliza como ninguna otra el comienzo de un ciclo estacional. Además, su fruta también es muy apreciada. Por todo esto, en esta entrada te enseñaremos qué tipo de árbol es y cuáles son sus características.

¿Qué es el árbol ciruelo rojo o Prunus Pisardi?

El Prunus cerasifera var. pissardii, o también llamado ciruelo rojo o de jardín, es un árbol pequeño de hojas caducifolias de 5 cm de largo y de forma aserrada y elíptica.

Pertenece a la gran familia de las rosáceas y al género del Prunus, el mismo del cual salen los cerezos de flor japoneses, almendros, damascos y melocotoneros.

Tiene sus orígenes en la importación de un jardinero que la trajo de Persia, y es una planta nativa de Europa central y este, como de la Asia central y sudoriental, su tronco es oscuro, y es un arbusto de varias ramificaciones (pudiendo tener espinas sobre estas), cosa por la que se le puede usar como planta de sombra para setos.

Es una especie de gran belleza que tiene un gran valor ornamental. Por una serie de pigmentos, sus hojas no son de color verde como seria lo normal, sino que son de color escarlata con tintes morados o purpuras.

Posee una de las floraciones más prematuras de la naturaleza, ya que, llegado el momento, el ciruelo rojo se adorna de una excelsa cantidad de flores de 5 pétalos, de un color rosado que se torna rojizo mientras más se acerca al tallo, y unos llamativos pistilos amarillos.

Todo eso la hace perfecta como planta ornamental. Además, su fruto es perfectamente comestible y de buen sabor.

¿Cuáles son las características del ciruelo rojo?

Dentro de sus características físicas y de lo que lo hace tan bueno para la jardinería ornamental, podemos destacar los siguientes atributos:

Altura

Alcanza entre 6 a 8 metros (raramente es superior a esto), y su altura puede ser controlada en función de la tierra que pueden abarcar sus raíces, y el tratamiento de poda que se le dé. En su estado de desarrollo, es capaz de crecer entre 20 y 30 cm por año.

Resistente al clima

Es capaz de resistir heladas de hasta -15 ºC y condiciones de suelo precarias, lo cual lo hace un árbol resistente y que no pide mucha atención de parte de sus dueños. Excepto cuando crece de una semilla o un esqueje, que es donde más debemos trabajar sobre él.

No obstante, no es un árbol apto para temperaturas extremas y prolongadas, no como otras especies más reacias al frío o al calor. El clima donde se ubique debe tener un relativo balance entre sus estaciones.

Aguanta muy bien la polución urbana, motivo por el que es idóneo para ciudades y zonas pobladas.

Estética

Debido a su aspecto físico y al hecho de que puede ser podado como un arbusto, es un árbol completamente ornamental, amado por su peculiar color tanto en parques, plazas y jardines personales.

Flores y frutos

Su gran particularidad es la forma en la que se brota de flores mucho antes de recuperar las hojas que perdió en el invierno, lo que lo hace un símbolo cultural y llamativo de la primavera.

Sus frutos son drupas rojizas y oscuras de 3 cm, con un sabor dulce/ácido y cuya gestación se da entre verano y otoño, justo después de la floración. Estas drupas no tienen ningún peligro de consumo más que el cuidado que uno debe tener respectos a sus huesos.

Puede tardar varios años en volverse lo suficientemente grande para dar frutos (como 5 o 7), pero existen variedades enanas que serán capaces de soltar ciruelas en mucho menos tiempo. Pero claro, con una producción mucho menor.

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¿Qué tenemos que tener en cuenta al cuidar un ciruelo?

Obtención del Árbol

Para hacerse con uno, es mejor comprar un espécimen joven de un vivero especializado, hacerlo crecer desde el hueso de sus ciruelas, o el método más popular y práctico que es mediante esquejes. Ya que, con este último, básicamente podemos acelerar el laborioso proceso de germinación.

Es como clonar a otro árbol, sin tener que lidiar con el filtro que supone seleccionar una semilla con buena genética.

Suponiendo que queremos obtener uno desde la semilla, lo que debemos hacer es recolectar por lo menos 6 (pueden ser muchas más), asegurarnos de limpiarles todo resto de fruta, y dejarlas secando hasta que pierdan toda la humedad (no en el sol, sino en un lugar fresco y cálido)

Luego de eso, con una pinza, un cuchillo o un objeto contundente, procuramos romper la coraza externa del hueso sin destruir la verdadera semilla del interior. Con todas las semillas listas, debemos remojarlas en un vaso de agua durante 24 horas, y deshacernos de las que se quedan flotando, porque estás estarán vacías por dentro.

Por último, debemos preparar una hoja de papel de aluminio y una de papel absorbente de cocina (o servilletas). Humedecemos el papel dejándolo con algo de agua, pero no empapándolo, lo ponemos encima del papel de aluminio, y ponemos las semillas para envolverlas en un sobre y aislarlas en un microambiente húmedo.

El proceso de germinación es muy largo, ya que este sobre debe durar en nuestra nevera durante un mes, puede ser más o puede ser menos, y solamente algunas semillas germinaran y otras no.

Tierra y Plantación

Como casi cualquier árbol del género Prunus, no se requiere un sustrato especialmente fértil ni húmedo, todo lo contrario, los Prunus pisardi pueden desarrollarse en suelos completamente arenosos y de máximo drenaje.

Pero a medida que crezca, y la exigencia de nutrientes aumenta, el Prunus debe trasplantarse a una tierra más neutra, más universal, por la que se abrirá paso a medida que su sistema radicular crezca.

Riego y Exposición al Sol

Su riego debe ser meramente ocasional, a medida que notemos que el suelo esté seco desde la superficie, esa será una buena señal para regar. Le viene bien estar completamente expuesto al sol, pero eso no lo hace invencible contra las sequías, un clima lo suficientemente caluroso lo puede secar, por lo que el riego debe depender de la situación.

Se debe evaluar si el suelo se seca lo suficiente para necesitar un aumento en el riego. Y esto generalmente ocurre durante verano y sequías.

Por otro lado, este árbol es estacional, es decir, necesita de temporadas frías y calientes a lo largo del año, por lo que el cambio de hojas y la hibernación es vital para su ciclo biológico, el clima tropical simplemente no es apropiado para el Prunus.

Abonado

Solo debe ser en momentos de mayor producción como es la primavera y solo unas cuantas veces al mes, efectivamente, solo debe abonarse una vez al año, sea con turba, humus, compost o vermicompost. También valen preparados de fertilizante casero.

Poda

La poda en este caso solo se debería limitar a cortar ramas muertas, ramas enredadas y retirar hojas secas o enfermas, pero si lo que queremos es un frondoso arbusto, debemos hacer podas formativas cortando a nivel de tallo cuando sea otoño. Sin embargo, debemos ser conscientes que obligatoriamente, la floración de ese año se verá afectada por la pérdida significativa de ramas.

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¿Cuáles son las plagas del Prunus Pisardi?

A pesar de todo, el ciruelo rojo no es para nada susceptible a las plagas, más bien, es raro que sufra de ellas.

Las más comunes que nos podemos encontrar son los Pulgones, el hongo de la Roya, y las Cochinillas, nada que no se pueda eliminar con insecticidas naturales o métodos ecológicos que ya han sido mencionados en otras de nuestras guías, como el jabón potásico, el aceite de Neem o las infusiones vegetales como lo es la cola de caballo y el ajo.

No obstante, lo que más puede afectar a nuestro futuro árbol de ciruelo son los hongos en su sistema radicular (significa raíces), ya que en un estado muy joven, debemos evitar en la medida de lo posible el encharcamiento, y hacer uso de fungicidas preventivos como el Oxicloruro de Cobre, durante el primer riego de un esqueje trasplantado.

Como también debemos plantarlo inicialmente en un sustrato hecho enteramente de arena de rio, grava o perlita, suficiente para que el esqueje pueda echar raíces, volverse resistente y mudarse a un sustrato más nutrido.

¿Qué te parece el precioso árbol de Ciruelo Rojo?, te atrae su follaje de color escarlata?, ¿serias capaz de trasplantar uno en tu jardín?

No dudéis en comentarnos en la caja de comentarios.

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