26 Feb ¿Cómo eliminar la plaga del pulgón de las plantas de nuestro jardín?

Si existe algo que nos encontramos mucho en nuestro servicio de control de plagas y que podemos destacar a nivel mundial, esa definitivamente sería el pulgón. Un insecto muy diminuto y verdoso, de colores variados según el tipo, con una forma de reproducirse muy eficiente, y un gusto en particular por arruinar gran cantidad de plantas hortícolas y florales.

Estos insectos tienen alrededor de 300 especies que subsisten de invadir huertos y jardines urbanos. Por esta razón, queremos enseñarte más sobre estas criaturas, así como contarte si hacen daño a nuestras plantas, y que hacer para frenarlas y expulsarlas de nuestros hogares.

¿Qué es el pulgón?

También conocido como áfido o afídido, el pulgón es un insecto hemíptero de forma ovoide y que mide 1 mm en sus fases tempranas (que a simple vista se ve como un puntito), pero de adultos pueden medir hasta 1 cm por el tamaño de sus alas. Se caracteriza por un par de antenas en su cabeza que se curvan hacia arriba.

Es uno de los conocidos como fitófagos de plantas, que no son más que criaturas cuyo medio de sobrevivencia se basa en absorber la savia vegetal del follaje, entorpeciendo y deteriorando el desarrollo de hojas y botones florales jóvenes.

Son intermediarios de varias enfermedades notorias para los cultivos, y su capacidad reproductiva es altísima. Algunas de las especies tienen alas y al alcanzar la madurez, son capaces de volar y colonizar otras plantas y cultivos cercanos.

Es por esa misma capacidad de volar, que por muy descontaminada que tengamos la tierra, los áfidos son capaces de atacar cualquier planta que esté al aire libre.

¿Cuáles son las características de este insecto?

Plaga fitopatógena

Se le considera una plaga fitopatógena y parasitaria, es decir, transmiten enfermedades que afectan a varias plantas.

Al alimentarse, saca a relucir un pico puntiagudo con el que atraviesa la piel de las hojas, absorbe sus jugos, y en el proceso puede infectarla produciendo fitovirus u hongos peligrosos.

Aparece en la primavera

Se desarrollan en el inicio de la primavera por el incremento de temperaturas, y entre 25 °C / 28 °C se encuentra su hábitat más cómodo.

Sistema reproductor efectivo

Las hembras pueden dar a luz sin necesidad de ser fecundadas, y curiosamente expulsan a las crías ya desarrolladas. Estas nacen completamente listas para succionar savia a muy temprana edad.

Y bajo condiciones óptimas, una camada de pulgones adultos puede transformarse en cientos en cuestión de pocos días.

Plaga persistente

Los áfidos son capaces de hibernar dentro de los entresijos de un árbol a medida que se acerquen temporadas frías, por lo que no es una plaga que se muera tan fácil, es muy persistente por su reproducción y su forma de colonizar.

Producen mielecilla

Cuando excretan, dejan un néctar dulce llamado mielecilla que atraerá a las hormigas y algunas abejas. Cuando veamos hormigas paseándose por las ramas y hojas, no hay que alarmarse ni ahuyentarlas, ya que las hormigas como tal no comen hojas como otras plagas, solo están ahí para comerse el excremento de esos bichos.

Le gustan los cítricos y plantas florales

Atacan por preferencia a los cítricos y plantas florales, pero por desgracia, el pulgón es un mal común que puede afectar a todas las plantas por igual (con escasas excepciones).

¿Cómo afecta la plaga del pulgón a las plantas?

Los pulgones prefieren las hojas jóvenes y tiernas, por lo que es fácil intuir lo perjudicial que son en cualquier jardín.

Al comer la savia de las hojas, interrumpen el flujo de nutrientes alrededor de esta, deformándola e inutilizándola. Además, pueden transmitir virus y excretar sobre ella, producen infecciones que merman aún más la capacidad fotosintética de la planta.

Si bien una hoja no representa gran problema para un espécimen desarrollado, los pulgones son insectos que se van a propagar fácilmente a lo largo de las demás hojas, tallos y ramas.

Una infestación avanzada es capaz de matar plantas jóvenes, y de ralentizar la producción de frutos y flores. En el caso de que tuviéramos hortalizas en nuestro jardín.

¿Cómo eliminar el pulgón correctamente?

El pulgón es sumamente frágil ante una gran cantidad de remedios ecológicos. Remedios que se consiguen fácilmente en cualquier mercado de alimentos.

Para esta plaga en específico, es mejor siempre tener un enfoque ecológico y de bajo coste, tanto para nuestro bolsillo como para la salud de la tierra y nuestros cultivos.

Si no hacemos uso de remedios químicos formulados para el pulgón (de los que se encuentran en viveros). Es algo difícil que veamos resultados pragmáticos e inmediatos de buenas a primeras, por lo que tenemos que usar todo en nuestro arsenal e ir variando de método en método, hasta dar con ese remedio que funcione para nuestro caso en particular.

Algunos remedios caseros y conocidos son:

Infusión de Ajo

Un insecticida bastante light pero que podemos intentar en busca de resultados rápidos.

Debemos preparar un litro de agua en una olla, pelar 5 dientes de ajo grandes (u 8 pequeños), ponerlos a hervir durante 10 ó 20 minutos, dejar reposar hasta que enfríe por completo, y luego colar en una regadera o pulverizador.

Luego aplicar específicamente sobre el follaje de la planta, y si tenemos ubicada la infección de pulgones, fulminarla directamente.

Esto puede hacerse periódicamente cada 2 días, y después algunas veces a la semana tras las primeras aplicaciones. Esto solo si teníamos previamente una colonia de pulgones que habían dañado las hojas.

Pero si es para prevenir, una vez a la semana o a cada dos no viene mal aromatizar nuestras plantas con ajo.

Macerado de Cáscara de Cebolla

Muy parecida a la anterior en cuanto a potencia. Y para ello debemos no desechar las cáscaras de cebolla que salen de la cocina, sino ponerlas en un envase y verter sobre ellas 2 litros de agua tibia.

Tenemos que dejar fermentar la mezcla durante 1-3 días y después colar.

Al estar concentrada, es recomendable mezclar mitad de agua de cebolla y mitad de agua limpia, y después rociar sobre las hojas. Lo cual no solo sirve de insecticida, sino que mata la propagación de bacterias en el suelo. Y luego repetir el proceso cada semana.

Aceite de Neem

El Neem es un árbol con propiedades insecticidas y medicinales, que comúnmente se utiliza para la extracción de su aceite el cual tiene dicha función (aunque sus hojas maceradas también tienen la misma efectividad), este puede ser comprado y la cantidad por litro de agua que tenemos que usar es de tan solo 3 mililitros.

Como las demás, debe aplicarse sobre el follaje, y para tratar una infestación, podemos repetir cada 5 días. Pero si solo queremos prevención, solo basta cada 15.

Plantas aromáticas

No es un método tan efectivo, pero puede ayudar solo para prevenir, y consiste en complementar nuestro jardín con especies aromáticas, ya que los pulgones voladores son muy susceptibles a las fragancias.

Algunas que nos pueden dar resultado son el romero, la albahaca, el cilantro, la lavanda y la menta. No obstante, no es algo definitivo, ya que hay pulgones a los cuales ese aroma les resulta intrascendente.

Trampa cromática

Siguiendo con otro remedio preventivo, esta vez la solución no es intoxicar a los pulgones ni ahuyentarlos, sino atraparlos en un engaño. Como un espantapájaros en una parcela, los pulgones en busca de nuevas colonias, son atraídos por el color amarillo, y es que cuando ven una superficie como esas, no se resisten y posan sobre ella.

Estas trampas pueden ser compradas o hechas artesanalmente, para lo cual necesitaremos algún contenedor amarillo como un bidón, cortarlo en piezas rectangulares, o bien usar papeles plásticos que sean brillantes y amarillos igualmente

Luego debemos cubrirlos con cualquier pegamento de alta duración (que no se seque con el aire). O bien podemos cubrirlo de aceite de cocina, ya que al contacto, los pulgones pueden morirse.

Jabón Potásico o Blanco para Lavar

El jabón basado en potasa cáustica es ampliamente conocido como el mejor insecticida ecológico de amplio espectro. Amigable con las plantas, con el suelo, fertilizante natural y efectivo en contra de muchas plagas comunes y molestas.

Ataca al exoesqueleto de los áfidos, debido a que todo tipo de jabón o sustancia aceitosa les disuelve el exterior del cuerpo, asfixiándolos y matándolos con gran éxito.

Pero en caso de no tener jabón potásico, el mismo efecto puede conseguirse con jabón de cocina o jabón de lavar, solo que estos al no ser potásicos (sino que se basan en el sodio), sus compuestos químicos no son del todo amigables con el sustrato, por lo que son el último recurso si queremos una solución rápida.

Para utilizar alguno de los dos, debemos disolver una cucharada por litro de agua (la cual debe estar tibia), para luego aplicar con un rociador, y este se encargará de dejar una película que transformará el entorno de la hoja en un lugar mortal para los insectos pequeños.

Todo esto durante la mañana o atardecer, preferiblemente cuando no haya sol directo, y con una regularidad de 4 días o 10 días.

¿Alguna vez este tipo de plaga te ha arruinado una planta?

No te marches sin dejar tu comentario abajo.