11 Jun ¿Qué son las margaritas amarillas y cómo se cuida este tipo de planta?

Conocidas también como margaritero amarillo por el color de sus flores, o como margaritero gris por el color de su follaje. Las margaritas amarillas son una grandísima opción cuando hablamos de flores ornamentales. Un arbusto con ciertas necesidades, pero fácil de cuidar con el conocimiento adecuado.

Este tipo de margaritas, tienen la peculiaridad de tener unas flores que duran mucho tiempo sin perder su aspecto, una vez arrancadas de la planta. Por todo esto, como expertos en mantenimiento de jardines, te queremos traer una guía sencilla para que aprendas a cómo cuidar estas plantas.

¿Qué son las margaritas amarillas?

Las Euryops Pectinatus (por su nombre real) parte de la familia de las asteráceas, son un tipo de arbusto leñoso que proviene del sudoeste de Sudáfrica y una de las muchas margaritas que existen en el mundo.

Estás en particular, las encontramos en parques y jardines, por su habilidad de mantenerse floridas durante casi todo el año.

Dentro de su familia, podemos encontrar especies como la lechuga y el girasol, u otras ornamentales como el crisantemo y la dalia.

Su uso en maceta es posible y se adapta bien a los espacios reducidos, de todos modos, es importante que la maceta sea de gran tamaño para que pueda florecer adecuadamente.

¿Cuáles son las características de las margaritas amarillas?

Es arbustivo y de hoja perenne, lo que implica que sus hojas no mudan por temporadas. Es capaz de medir 1.5 m ó 1.8 m de altura y entre 1 m y 1.2 m de anchura.

Sus hojas de color verde grisáceo son dentadas y recuerdan vagamente a las del perejil, mientras que sus flores características son amarillas y muy diminutas, concentrándose en el medio de la flor donde en realidad se trata de un cumulo de muchas otras, rodeada de finas brácteas también amarillas, que se alinean en forma de discos de 5 cm, y que normalmente se confunden como pétalos.

Es una de las flores que presenta el curioso patrón de secuencia Fibonacci, ya que, si se observan las inflorescencias detalladamente, éstas convergen del centro hacia fuera en forma de dos espirales opuestas, que se superponen de manera simétrica.

Al ser una planta leñosa, quiere decir que sus ramas se volverán de madera, y como todo seto de iguales características, sus hojas y flores solo crecerán en los extremos de las ramas, las cuales pueden crecer indefinidamente, requiriendo podas de formación para recuperar un tamaño más deseado.

Dicho lo anterior, es como tener un pequeño árbol perenne, por lo que puede durar vivo durante varios años mientras más grande y sustentable sea.

Floración

La única estación del año donde no presenta floración es en verano, pero en las otras 3 sí que presenta margaritas, siendo la primavera su punto más fuerte.

No obstante, también es ideal para lugares templados. A pesar de aguantar temperaturas bajo cero, su hábitat natural es de calor constante a lo largo de todo el año.

Y por si no fuera poco, es extremadamente resistente, tanto que su crecimiento puede resultar invasivo para otras plantas que tenga alrededor. Cuando la planta alcanza la madurez, su crecimiento se produce a un ritmo acelerado y sus ramas, las cuales son duras, se extienden con facilidad.

¿Cómo cuidar las margaritas amarillas?

En caso de adquirir un margaritero, sea a través de un vivero, un comerciante de plantas, o sembradas por semillas, los cuidados que debemos llevar a cabo para tener un precioso arbusto lleno de margaritas son:

Sustrato

Debe tener un buen drenaje y su composición debe ser de un compuesto orgánico y arcilloso como el compost, turba o vermicompost, un compuesto arenoso como arena, piedras de río o perlita, y algún abono o desecho orgánico como cáscaras de vegetales licuadas o cortadas en trozos.

Un poco de acidez no le hace daño en su pH.

Exposición al sol y riego

Para que el margaritero amarillo tenga una sana inflorescencia, debe gozar de una abundante exposición al sol, pero también, es muy exigente con el agua, necesitará un riego constante de por lo menos 2 veces a la semana, 3 cuando es verano, y unas cuantas veces al mes cuando sea invierno.

Sin embargo, se conoce que puede aguantar mucha sequía, y aun si la regáramos 2 veces al mes, podría sobrevivir tan solo con su tenacidad, aún más si está sembrada en la tierra, donde tendrá mayor humedad.

Esto también depende de la calidad y permeabilidad del suelo, así como que tan templado es el lugar en donde vives, por lo que uno debe evaluar y experimentar cuánta agua es suficiente.

Abono

Su alimento debe sustentarse en el hierro y en el magnesio. Nutrientes que se pueden encontrar fácilmente en fertilizantes caseros que podemos hacer con desechos vegetales (importante que sean no grasos), también podemos comprar abonos líquidos o de liberación lenta.

La frecuencia es una vez al mes o a cada 3, dependiendo de la intensidad del abono utilizado.

Poda

Con esta planta en específico debemos esforzarnos para mantener un arbusto redondo y precioso

No nos bastará con simples podas de mantenimiento, las cuales por cierto debemos repetir al final de cada primavera. Como con cualquier arbusto de interior leñoso, cada vez que podemos las ramas internas se volverán más grandes, dejando espacios vacíos y poco uniformes por todos lados.

Por lo que cuando veamos que se ha puesto muy leñosa, debemos aplicarle una poda fuerte en donde se eliminen todas las hojas de ser necesario y reducirla a un ¼ de su tamaño, con una tijera de poda de mano, del tipo yunque, bypass o cizalla, o si carecemos de tales herramientas, una hoja de sierra puede cumplir la misma función.

Todo esto debe hacerse preferiblemente cuando acabe el otoño, o mejor a mediados de invierno cuando observemos que no hay heladas fuertes que puedan matar a la planta.

Esto hará que el margaritero rebrote con el tiempo y regrese a un tamaño más joven y manejable, sacrificando las flores durante un solo año, pero para el siguiente otoño las podremos ver nuevamente.

Reproducción

La forma más sencilla de obtener un margaritero como muchas otras plantas, es arrancando un esqueje y sembrarlo a parte hasta que se vuelva independiente, una cosa que debemos procurar siempre es que si usamos tijeras bypass para cortar (como cualquier otro instrumento de corte), debemos desinfectar con agua y jabón para matar cualquier micro hongo que podamos infectar indirectamente.

Luego agarramos las ramas y las cortamos con un largo de 10 cm, removiendo la mitad de hojas y quitando cada flor, para ubicarlos en vasos semilleros llenos de sustrato abonado, los cuales dejaremos en constante semisombra y un riego rutinario, durante por lo menos 2 meses.

Enfermedades

Sufre de hongo oídio cuando tiene mucha exposición a la humedad, lo cual es un problema común para muchas otras plantas, al igual que el pulgón y la cochinilla los cuales pueden ser combatidos por múltiples compuestos orgánicos, sea la infusión de ajo, el aceite de Neem o el jabón potásico.

En todo lo demás, se le considera una planta recia que requiere de muy poco mantenimiento.

¿Conocías la increíble floración de las margaritas amarillas?

No te vayas sin dejar tu opinión en la caja de comentarios.