¿Qué es el Liquidambar o Árbol del Ámbar y Cuáles son sus Características?

liquidámbar

En esta ocasión, te queremos hablar sobre la planta conocida como liquidámbar, uno de los árboles de savia más antiguos de los que se tiene registro. Y también uno que, por su inconfundible belleza, vale la pena conocer antes de buscar con qué árbol adornar nuestros jardines.

Como empresa de jardinería especializada, sabemos del gran potencial de este árbol, y es que, cuando termina el verano y toca mudar las hojas, esta especie hace gala de una de las coloraciones otoñales más hermosas de la naturaleza, sobre todo, debido a la particular savia que corre por su interior, y por la cual, el árbol de ámbar es utilizado en todas partes.

¿Qué es el Liquidámbar?

Clasificado por su verdadero nombre como Liquidambar Styraciflua, también llamado coloquialmente Ocozol o simplemente liquidámbar americano. Se trata de un árbol de hoja caduca de grandes dimensiones, y que forma parte de la familia Altingiaceae.

De todos los tipos de liquidámbar, es el más común a nivel mundial, y proviene de las zonas cálidas al sur de Estados Unidos, y algunas partes de México. Siendo una especie sumamente popular que ha sido introducida en otros continentes a lo largo del tiempo (incluso dentro de nuestra región), lo cual es gracias a una destacable adaptabilidad.

¿Qué aspecto tiene?

Alcanza un tamaño altísimo, midiendo una media de entre 15 a 30 metros de alto, y con grosores de tronco de hasta un metro o más en el caso de los más grandes, por lo que hablamos de una planta que exige grandes terrenos y extensiones de tierra, tales como las de un parque, bosque o patio espacioso.

El tronco es de un color marrón con toques grisáceos, del cual salen ramas que terminan en hojas palmatífidas (con forma de palma) que son de 5 a 15 cm de diámetro y con 5 puntas, aunque pueden ser más o menos.

Sus ramas y follaje son de forma ovalada con silueta de pirámide, y este se ensancha de entre 5 a 10 metros dependiendo de la fuerza de las raíces y que tantos nutrientes, espacio y agua reciba de su sustrato.

Su floración consiste en racimos tanto femeninos y masculinos, los cuales no son muy interesantes a nivel estético en comparación de su característico color otoñal.

¿Cuáles son las características del árbol del ámbar o Liquidámbar?

Cuando cae el otoño en este árbol, presenta una de las coloraciones foliares más potentes en sus hojas, ya que estas degradan su color del anaranjado, a un púrpura oscuro o rojo muy intenso. En vez del marrón apagado al que se tornan casi todas las demás caducifolias.

Durante sus primeros años de vida, su crecimiento es bastante lento, pero a los pocos años y entrando en la madurez, sólo si las condiciones nutricionales y de espacio son las correctas, alcanza un ritmo de crecimiento mucho más rápido hasta alcanzar su forma definitiva. Concretamente, aumentando de medio a metro a 1 metro por cada año.

Y respecto a su edad, un liquidámbar sano tarda entre 20 y 30 años en alcanzar la madurez, así como puede durar vivo durante 150 o 200 años, esto tomando en cuenta que tenga un buen suministro de agua y nutrientes.

De su corteza sale un líquido pegajoso color ámbar, que en cierta forma es lo que le da su nombre.

Sus frutos no se consumen ni son conocidos por ello, pero estos tienen forma de esfera espinosa tal como lo es el rambután o las pitayas, que empiezan siendo verdes, y al madurar se vuelven marrones, que es cuando se abren en dos partes y liberan sus semillas.

Antes habíamos mencionado la adaptabilidad, y es que este árbol soporta grandes variaciones de temperatura, siendo una planta que exige mucho sol para crecer, pero que a la vez, es capaz de aguantar inviernos feroces de -20 ºC grados y seguir sus funciones vitales perfectamente. Pero eso sí, mientras más sol reciba, más agua necesita.

¿Para qué se usa?

Las secreciones de esta planta son ampliamente utilizadas en muchas aplicaciones, por ejemplo, la resina que produce su corteza se concentra en bálsamos, que posteriormente se usan como perfumante e ingrediente para cosméticos.

Luego está la aplicación en medicina natural, la cual es muy extendida y antigua desde mucho antes que América fuera colonizada, usándose como ungüento para tratar múltiples enfermedades de la piel como la sarna, inflamaciones, acné, picazón, etc. Y en forma de savia bebible, tiene propiedades expectorantes útiles contra los males del sistema respiratorio.

Incluso su madera es de alta calidad y se cultiva justamente como materia prima de carpintería, ya que el centro de un tronco de liquidámbar, tiene un grano fino, resistente y de color rojizo.

Pero sin duda alguna, lo que más nos interesa es su valor ornamental, y es que estos especímenes son los que mejor se ven al finalizar el año, con sus hermosos colores entre el amarillo y rojo, que contrastan con el color más plateado de sus troncos. Muy bonito en parques públicos, pero no cualquier jardín personal será capaz de albergarlo por su tamaño, no por lo menos sin frenar su altura.

¿Cómo cuidar el Liquidámbar en nuestro jardín?

Plantación

Es algo sensible a los trasplantes, por lo que se acostumbra a hacerlo solo cuando son especímenes con muy poca edad.

El tipo de tierra con el que crecen mejor son aquellas de composición ácida, como las que necesitan flores de jardín como la Azalea y la Gardenia. Ya que, de no tener un suelo como ese, le será más complicado al árbol el no sufrir de insuficiencias de hierro con el pasar del tiempo.

Hay principalmente 3 maneras de sembrar un liquidámbar, y esas son por semilla, esqueje y acodo aéreo respectivamente, pero las temporadas ideales para hacer cada uno consisten en otoño para las semillas, que es cuando estas se liberan naturalmente. O por esqueje y acodo en primavera/verano, que es cuando la planta se ha recuperado de su letargo invernal.

Concretamente con las semillas, estas deben germinar en la nevera cubiertas con papel humedecido y papel aluminio, ya que esto simula el invierno y las activa.

Pero antes de siquiera plantar, hay que tener en cuenta que al tener tanto potencial de crecimiento, debemos posicionarlo como mínimo 4 metros lejos de las paredes u otras estructuras sólidas.

Riego

El árbol de ámbar es uno que requiere de mucha agua, pero tampoco de una tierra fangosa, sino una más normal y bien drenada. Es por eso que prospera en todo lugar donde fluya agua subterránea, ya que solo ahí es donde puede alcanzar su máximo potencial, y en donde hay registro de ejemplares que alcanzan los 40 metros de altura.

Por lo que la frecuencia con la que nosotros debemos regarlo es de 4 a 5 días por semana en épocas calurosas, y dos veces a la semana en otoño e invierno.

Abonado

A gran diferencia de otros árboles, los liquidámbares son muy exigentes en cuanto a materia orgánica y agua, y al tratarse de un árbol cuyas raíces se entierran bien profundo, el uso de fertilizantes líquidos es más que vital.

La frecuencia con la que debemos fertilizar el suelo alrededor del árbol es de 1 o 2 veces al mes durante primavera y verano, pero debemos suministrar hierro a través de quelatos una vez a cada varios meses, dependiendo si las hojas presentan síntomas de enfermedad o no.

Poda

Al ser un árbol tan grande, la poda irá solo en función a lo que queramos que sea en nuestro jardín, es decir, ¿un gran árbol de sombra, un tipo bonsái, un seto de entrada? Como todo árbol, su crecimiento puede ser frenado con la poda formativa

Y si queremos que no se vuelva muy grande, hay que cortar su follaje y ramas una vez al año, preferiblemente cuando haya mudado todas sus hojas. De lo contrario, solo debemos limitarnos a arrancar aquellas ramas infectadas, resecas o que dificulten el crecimiento de otras ramas u otras plantas circundantes.

Plagas

Generalmente resiste mucho las enfermedades, sufriendo casi únicamente de insectos chupadores de savia. Pero, sin embargo, las orugas de carpa pueden atacar su follaje creando gruesas telarañas que son evidentes a simple vista.

Insectos de los que uno puede deshacerse con insecticidas generales o soluciones de jabón disparadas con un atomizador, ya que los jabones son inocuos para las plantas, pero no para los insectos más pequeños. De todos modos, recuerda que en el caso de tener una gran cantidad de este tipo de insectos, siempre es mejor contratar un servicio de control de plagas especializado.

Por último, de lo que debemos cuidarnos es del exceso de humedad y de no elegir una tierra demasiado arcillosa, ya que ahí el liquidámbar puede ser blanco fácil de múltiples hongos en sus raíces.

¿Tenías idea de su importancia a nivel mundial como ingrediente de varios productos?

Déjanos saber lo que piensas en la caja de comentarios.

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