05 Feb ¿Qué es la planta gaura lindheimeri y qué cuidados necesita?

Para todo aquel que quiera una flor ornamental de larga duración, incluso para los jardines de clima más cálido, la Gaura Lindheimeri es una gran opción a considerar, y aunque parezca frágil y débil a simple vista (por el aspecto de sus hojas), en realidad es una planta reacia y terca.

De hecho, estas pequeñas flores son amantes del sol y es el único mantenimiento que exigen, ya que pueden aguantar secas mucho tiempo. Recalcar que este tipo de pantas, duran muchísimo antes de marchitarse, incluso plantadas dentro de un florero.

Como empresa de jardinería especializada, nos gusta compartir trucos e información del cuidado de las plantas a nuestros lectores, por lo que hoy queremos explicaremos cómo cuidar la Gaura Lindheimeri correctamente.

¿Qué es la Gaura Lindheimeri?

La Gaura Lindheimeri es una planta perenne y de raíz rizomatosa como lo es el jengibre, es oriunda de zonas de Norteamérica y América central, proviene específicamente del estado de Texas, y se dice que también del norte de México,

Es del género de las Gauras y forma parte de la familia de las Onagráceas, se considera que la mayoría de integrantes dentro de su especie son solo malas hierbas, pero está en particular destaca como un elemento valioso en el diseño de jardines ornamentales. ¿Pero por qué?

Una gran particularidad de estas es que dentro de las gauras, la floración no es simultánea, no todos sus brotes se coordinan para florecer al mismo tiempo. Sino que más bien, a medida que se abren las primeras flores, van minándose más brotes en desarrollo de manera indeterminada, de abajo hacia arriba. Dándose este proceso entre finales de marzo y diciembre, por lo que prácticamente la Gaura esta floreada la mayoría del tiempo.

Esto le basta para no ser considerada una maleza sino como una flor de interés decorativo.

Aunque, por otro lado, es capaz de perder casi todo su follaje en invierno y solo quedar sus tallos inferiores, situación que podemos prevenir o ralentizar poniéndola en una maceta, y cambiándola de lugar según la temperatura de la época.

 Como planta perenne, es capaz de vivir entre 3 y 10 años siendo capaz de sobrevivir temperaturas bajas y regenerarse la temporada siguiente durante primavera.

¿Qué aspecto físico tiene?

Es herbácea por lo que se ve como una hierba silvestre, y se ramifica desde la parte más baja. Creciendo dentro de una maceta puede llegar a medir 1 metro de altura, mientras que en el suelo de un jardín, podría duplicarse en tamaño o mínimo llegar al metro y medio.

Las hojas de la Gaura Lindheimeri son de color verde, largas y lanceoladas, así como muy delgadas, y generalmente sueltan flores de 4 pétalos color blanco, rosa o fucsia con muchos estambres alargados y en forma de racimos. Son muy mieleras, es decir, son un blanco fácil y atractivo para las abejas obreras, por lo que no hay que extrañarse de que se aparezcan a cada rato.

¿Qué cuidados necesita la Gaura Lindheimeri para plantarla en nuestro jardín?

Para tener una Gaura y tener claro desde la tierra que tenemos que utilizar hasta sus cuidados habituales, debemos seguir los siguientes pasos:

¿Dónde ubicarla?

Antes de hacer cualquier cosa, la Gaura es un espécimen floral que exige mucha luz y ventilación, por lo que tendríamos que evitar ubicarla dentro de nuestros hogares y dejarla afuera con exposición al sol.

Si vives en una zona que no es templada y con invierno de bajas temperaturas, tienes que saber que esta planta no soporta nada bien el frío, por lo que es ahí donde deberíamos replantearnos elegir entre maceta o tierra firme.

¿Cómo plantarla?

Después de haber elegido el lugar adecuado, tenemos que tener semillas o esquejes, sea de un vivero o de alguna persona que ya tenga una Gaura. Por suerte, es bastante fácil de reproducir.

Paso siguiente, aramos la tierra con una pala para deshacernos de cualquier masa compactadas de arcilla y airear el sustrato (dejarlo sueltecito), y después iremos fusionando con arena o cualquier otro componente de drenaje, como la vermiculita o la perlita. Luego aplicamos algún humus de uso general (no hay muchas exigencias en este aspecto).

Es importante que, si utilizamos semillas, tenemos que recordar hacer uso de semilleros y dejarlos crecer en un lugar húmedo y cálido, por ejemplo, el interior de una casa.

Finalmente, y cuando ya el semillero sea muy pequeño para la planta, las ponemos sobre una maceta definitiva. La distancia entre ellas puede ser muy cercana, ya que su sistema radicular es pequeño en comparación de otras plantas y arbustos, de lo cual podemos valernos para hacer hileras bien frondosas y cargadas de flores.

Por otro lado, y para hacer crecer esquejes, es muy importante mantenerlos en condiciones de invernadero, es decir, en alta humedad y calor. Pero durante la adaptación, no pueden recibir el sol directamente, una forma sencilla de conseguir el calor, es encerrando la maceta entre un pote de plástico transparente, o cubrirla con film plástico.

¿Cuánto debemos regar?

Como planta amante del sol, resiste completamente la sequía, lo cual se traduce en que no necesita mucho riego y sus sustratos no deben ser arcillosos ni fangosos. Porque de lo contrario, sus raíces se pudren con mucha facilidad.

En verano solo será necesario dar agua algunas veces a la semana, si vemos el sustrato seco durante 1 o 2 días no hay porque alarmarse, mientras que, en invierno, evidentemente son pocas las veces que necesitaremos regar.

Una cosa que debemos conocer muy bien, es sobre de qué está hecha la tierra donde está plantada, y solamente hidratar cuando observemos que se pone árida durante muchísimo tiempo. Esto la hace una buena oportunidad para gente que no pueda dedicar mucho tiempo a sus plantas, o para darles uso en jardines más secos como el mediterráneo.

¿Cómo debemos abonar?

Como se puede intuir, además de no necesitar casi agua, las gauras son tan fuertes que pueden proliferar y crecer solamente con los nutrientes intrínsecos de su tierra, pero no por eso resulta lo más óptimo. Nutrirlas muy de vez en cuando hará que su follaje sea más vivo y su floración más abundante.

Por lo que en los meses de mayor producción (primavera y verano siempre), debemos darle fertilizante líquido una vez al mes, aquellos que potencien el potasio del sustrato. Pueden comprarse aquellos que en viveros se venden para el uso particular de flores, o podemos hacer alguno casero.

– Abono de Maracuyá (Parchita):

Si no queremos comprar fertilizante químico o preparado, una forma de obtener potasio para estimular la floración es agarrar la cáscara de una o dos maracuyás, no es necesario usar la pulpa, solo la cáscara. Las picamos en pedacitos finos.

Luego hervimos una taza de agua limpia, vertiendo las cáscaras durante 10 minutos, se deja reposar hasta perder el calor, y si lo hicimos bien, la mezcla debería verse turbia y ligeramente amarillenta.

Este líquido lo colamos y lo ligamos con un litro de agua limpia, ya que es fuerte y debemos aplicarlo diluido, y finalmente lo rociamos como si fuera un riego regular.

Con este en particular, no debemos guardar la mezcla sino aplicarla apenas hervimos las conchas.

– Abono de Patata:

Para esta segunda opción, el procedimiento es parecido, pero en vez de conchas de maracuyá, debemos pelar patatas y poner a hervirlas de igual manera.

Con la diferencia de que en vez de una taza debemos hervir sobre un litro de agua, que es el total de fertilizante líquido que obtendremos. La concha de 3 o 4 patatas debe hervirse durante 10 minutos, y después de enfriada, las conchas restantes pueden desecharse, o mejor aún, usarlas para compostaje.

A diferencia de la anterior receta, esta si puede guardarse un par de días en el refrigerador, pero mientras más guardemos una infusión, mayor será la oxidación del potasio que queremos aportar.

¿La Gaura tiene plagas y enfermedades?

Uno de los mayores factores de riesgo para el control de plagas de esta flor está en no saber elegir un buen sustrato, en excederse con el riego, o quizás simplemente en no brindar una buena exposición al sol. Ya que el más mínimo encharcamiento hará que empobrezca la floración y salud de la planta.

Fuera de eso, la gaura es extremadamente resistente y es raro que alguna plaga la moleste hasta el punto de hacerle daño. Dada la posibilidad de que la estuviera débil por las razones anteriores, puede encontrarse con insectos come plantas comunes como el pulgón y la araña roja, visitantes no deseado para los cuales podemos usar agua batida con pimienta y ajo como spray tópico

Otro motivo por el cual una gaura no crece ni germina, es por la presencia de nematodos que se la comen, por esta razón, debemos evitar sustratos usados o contaminados.

¿Te plantearías cuidar una Gaura Lindheimeri en tu jardín?

Si quieres darnos tu opinión, no dudes en hacerlo en la caja de comentarios.