27 Ago ¿Cómo Fumigar y Eliminar los Mosquitos del Jardín?
Aunque no lo parezca, fumigar mosquitos del jardín puede ser una tarea muy importante. Es cierto que cuando hablamos de plagas, siempre nos enfocamos por lo general en aquellos insectos, malezas y hongos que pueden afectar a nuestras plantas, de todos modos, no podemos ignorar aquellas plagas dañinas para los seres humanos.
Si bien los mosquitos no son un insecto que en especial dañe o parasite la vida vegetal, indiscutiblemente son de los animales más extendidos en el mundo, como a la vez, los más letales para el ser humano. Y casualmente, quien tenga un frondoso jardín en su casa correrá más riesgo, una situación que podemos evitar.
¿Cuáles son los inconvenientes de tener mosquitos en el jardín?
El mosquito es un insecto muy curioso y formidable, con más de 3.000 especies, son voladores ágiles y difíciles de atrapar, líderes en la evolución por ser muy tenaces y casi imposibles de extinguir por su método de reproducción a través de humedad y charcos.
Además de ser de esas pocas especies en donde la hembra consume sangre animal, y el macho es un fitófago que come néctar y savia vegetal.
Pero…¿los mosquitos perjudican a las plantas?
La respuesta a eso es que no mucho, o no por lo menos de la misma forma que verdaderas plagas fitófagas como los pulgones o minadores. Y pasa que los machos son capaces de polinizar flores y generalmente se alimentan de las plantas de una manera no parasitaria.
Son subespecies como los mosquitos de tierra, que si representan un daño mayor a las plantas, ya que depositan sus huevecillos en la tierra mojada y crecen a costa de las raíces. Pudiendo causar hongos y degradación en el follaje.
Pero a diferencia de las abejas, los mosquitos macho no juegan un papel fundamental en el ecosistema como muchos pueden pensar, de hecho, son bastante prescindibles si medimos el aporte que ofrecen, en contraposición a la desventaja que suponen para nosotros al cuidar de un jardín.
Ya que las hembras, que se alimentan de la sangre de seres vivos, son vectores de gran parte de las enfermedades más peligrosas como la Malaria, la Fiebre amarilla, el Dengue, el Chikunguña y el Zika, que matan a más personas que los mismos humanos y cualquier otro animal al año.
Es por la humedad que se produce en un jardín común y corriente, en donde estos insectos tienden a reproducirse en gran masa, y a buscar refugio entre las hojas de grandes árboles o arbustos.
Consejos para eliminar o fumigar los mosquitos del jardín
Algunos usos prácticos que le podemos dar a materiales comunes del hogar (y no tan comunes) como acciones que podemos hacer para evitar la proliferación de estos dípteros, consisten en:
Evitar la humedad y dejar agua estancada
Ten cuidado con los sustratos pantanosos si no son necesarios, crea tierras de plantación balanceadas y que drenen bien. También ten cuidado con aquellos envases o regaderas que se dejan abiertas. La humedad es el principal aliciente para que esta plaga se instale en tu jardín, en tus plantas y en tu hogar.
Aplicar insecticida a base de Cipermetrina
Es un veneno que diluido a 5mL/L de agua, se puede aplicar con todo tipo de herramientas de dispersión, sea un simple atomizador hasta un sofisticado motofumigador, siempre usando mínimas protecciones como tapabocas y lentes de seguridad, porque, aunque sean venenos suaves para los humanos y mamíferos, inhalarlos no es buena idea.
También, al momento de rociar, cierra todas las ventanas o puertas que estén de cara al espacio de fumigado y ten mucho cuidado con las mascotas y sus platos de agua o comida. No expongas nada comprometedor al veneno.
Esto mata a los mosquitos escondidos dentro del follaje de las plantas, especialmente de los setos frondosos, y dejará un efecto residual que terminará por acabar o espantar a las que quedan.
Aceite de Neem
Extracto de un árbol que posee el mismo nombre, es un potente insecticida y fungicida de amplio espectro, que juntándose con agua y jabón, crea una nube letal para una gran cantidad de insectos, generando una capa residual jabonosa sobre la superficie de las hojas que espanta y mata todo lo que tenga encima.
Trampas cromáticas amarillas
Gran parte de los mosquitos, como varios insectos fitófagos, son fuertemente atraídos por el color amarillo, es por eso que comercialmente se venden papeles de un amarillo chillón y con una gruesa capa de pegamento, ideal para atrapar a los mosquitos descuidados. Pero es más un complemento y no una solución general.
Una opción más costosa son los clásicos mosquiteros eléctricos.
Tener plantas aromáticas en el jardín
Especies como la Menta, Romero, Tomillo, Lavanda, Albahaca y Toronjil, además de tener un gran valor culinario y medicinal, destacan por tener aceites dentro de sí que son desagradables para muchas plagas incluyendo a los mosquitos.
Pero debe aclararse una cosa, el aroma de estas plantas no es un repelente en sí, sino la esencia natural que tienen dentro. En condiciones normales, el aroma indirecto que desprenden estas plantas no es suficiente para repeler a los mosquitos.
Una de las mejores formas de usar estas plantas como repelentes, es hacer una infusión con sus hojas (o una combinación de ellas), dejar reposar toda la noche, colar y luego obtener un tónico y/o spray con capacidades repelentes.
Trampa de vinagre y detergente
Recordemos que los mosquitos buscan el agua y la humedad, por lo tanto, podemos aprovecharlo para tenderles una trampa.
Para eso debemos buscar vasitos de plástico o de cualquier material (da igual realmente), agregar vinagre puro, y mezclarlo tanto con un poco de azúcar como con cualquier detergente líquido.
Esto crea un aroma dulce que persuade a los zancudos, se posaran en la solución, sus patas se quedaran atrapadas en la capa aceitosa del jabón, y morirán asfixiadas. El lugar ideal para poner estas trampas es al lado de las macetas o sobre el sustrato de estas, que es donde más suelen esconderse.
Spray de nicotina
Quien pensaría que los cigarros pueden tener un uso beneficioso y no ser un veneno mortal para nosotros, y es que la planta que contienen, llamada tabaco, es un poderoso insecticida y veneno de amplio espectro. Lo único malo de esta solución, es que mata tanto insectos malos como insectos buenos. Por lo que debemos considerarlo sólo si no nos funcionan otras técnicas ecológicas.
Para eso debemos comprar una cajetilla de cigarros, extraer con cuidado todo el tabaco desechando todo lo que es el filtro y papel (con la mitad de la caja puede ser suficiente), depositar en un recipiente del que sacaremos un concentrado, agregar 1 litro de agua limpia, batir y dejar reposando 24 horas.
También puede hacerse más rápidamente sin el reposo, simplemente haciendo una infusión de tabaco con la misma cantidad de agua, pero se debe tener sumo cuidado, ya que el humo que desprenderá la cocina será tóxico.
Luego, independientemente de cómo hayamos obtenido el concentrado, debemos mezclarlo con otro litro de agua limpia. Si queremos aumentar la efectividad del insecticida, debemos juntarlo con jabón potásico o jabón neutro. Esto produce el mismo efecto mencionado arriba con el aceite de Neem.
Y tú, ¿sabías que los jardines pueden ser un caldo de cultivo para mosquitos?
Déjanos saber lo que piensas en la caja de comentarios.
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