12 claves y consejos para crear un buen jardín mediterráneo

jardín mediterráneo

Los jardines, sean grandes o pequeños, son capaces de brindarnos paz y confort, y aunque estemos en climas poco amigables, la naturaleza siempre tiene un abanico de plantas que se amoldan a cada situación. Tal es el caso del jardín mediterráneo, un estilo influenciado por el clima del litoral que le da su nombre.

Para llevar a cabo este jardín, es vital aprender las claves que hacen que tenga un buen diseño, saber combinar los elementos propios de nuestra tierra y aquellos no tan naturales, tener criterio del estilo que caracteriza la arquitectura, y elegir una distribución de plantas que esté en consonancia y resulte convincente.

¿Qué es un jardín mediterráneo?

No es diferente de un jardín común en cuanto a planteamiento y cuidado, pero sin duda alguna, lo que lo define es el compromiso con la flora local, el respeto por la naturaleza de las plantas que la componen, y sobre todo, ser lo más ecológico posible y coherente con el clima costero.

Un jardín mediterráneo es cualquiera en el cual se prima la plantación local y este ubicado en un clima caluroso influenciado por el mar mediterráneo.

Lo que lo caracteriza respecto a otros jardines, es que debe estar formado por una selección de especies vegetales y arreglos específicos. Que tengan un excelente drenaje, y sean compatibles respecto al clima del mediterráneo.

Esto es así porque el clima propio de nuestra región y el de otras afines, ha condicionado a estas plantas autóctonas para no proliferar en suelos húmedos y fríos. Por el contrario, lo que define a una planta mediterránea es la necesidad de veranos largos, secos y áridos, y en contraparte, inviernos húmedos con frío templado.

¿Cuáles son las características típicas de un jardín mediterráneo?

Dentro de las necesidades comunes, los puntos básicos que definen a un jardín mediterráneo son:

  • Estar ubicado en una zona, patio o terraza amplios y con bastantes horas de exposición al sol posibles.
  • Tener un gran y excelente drenaje con suelos específicamente formulados para evitar la retención de líquidos, llegando incluso a sembrar en alturas altas para el mínimo encharcamiento.
  • Requerir de que germinemos, sembremos y trasplantemos cuando sea otoño/invierno, que es donde podemos tener lluvias ocasionales, y en donde las plantas cogerán fuerzas para la primavera y verano.
  • El requisito básico y el cual nos permitirá decorar un patio o jardín de esta manera, reside en que nuestro clima sea templado o mediterráneo, ya que carecería de sentido cuidar especies autóctonas si pueden ser susceptibles a heladas o lluvias constantes.

¿Cuáles son las claves para crear un jardín mediterráneo?

1. Gravillar el Terreno

Utiliza rocas y grava como un elemento común, tanto por motivos estéticos como drenado y prevención de charcos. También se debe hacer uso de jarrones y macetas de terracota (o cerámica), e incluso posicionar grandes piedras para paisaje o piedras cortadas para senderos.

2. Elegir las Plantas Correctas

Debes comprar y trasplantar plantas autóctonas o adaptadas, que estén acorde al tipo de sustrato y a la tolerancia a las sequías por la que someteremos nuestro jardín. Tales como los limoneros, naranjeros, mandarinos, palmeras de salón, hierbabuenas, agaves, espliegos o arbustos durillos.

La variedad es de todo menos limitada y explorar otros jardines o praderas locales puede servir de inspiración.

limonero jardín mediterráneo

3. Las Plantas Desérticas Congenian Muy Bien

No te limites a recolectar solo especies autóctonas, sino también plantas afines al jardín mediterráneo y que resulten compatibles, las cuales son las plantas crasas (suculentas) y más propias de xerojardines, sean tipo cactus o sábilas (Aloe Vera).

4. Sembrar por Encima del Nivel de la Tierra

Ayuda mucho plantar sobre camas elevadas o hileras suspendidas para maximizar el drenaje de agua, y usar por supuesto, sustratos arenosos para según el tipo de planta, ya que no todas tienen las mismas necesidades, y las hay que absorben más, o menos humedad.

5. Evitar el césped

Por muy bonito y fundamental que sea la grama para otros jardines, Cuando tenemos un jardín cuya sintonía sea la escasez de agua, debemos despedirnos de la idea de tener césped (o por lo menos tenerlo en menor medida), ya que es contraproducente por la necesidad de riego y de sustratos más arcillosos.

Además, el césped puede suponer un sobre esfuerzo respecto a las demás plantas, un desbalance en la composición y planteamiento del jardín. En cambio, no estamos relegados a no tener prados verdes, ya que para el césped hay alternativas más resistentes al calor como las Orejas de ratón (Dichondra repens), o bien, acostumbrarse a usar gravas y piedras como principal adorno de fondo.

6. Crear Zonas de Sombra

Juntar árboles de gran follaje como los cítricos o hacer uso de enredaderas, creará una zona cómoda en la cual podamos habitar y sentarnos, tal vez con bancos o sillas, esto también lo podemos complementar con la presencia de lonas o techos, todo lo que valga para poder contemplar el jardín y no solo visitarlo para darle mantenimiento.

Otro beneficio de la sombra está en aprovecharla y posicionar macetas de plantas más sensibles, y con poca tolerancia al sol. Plantas que normalmente serán no autóctonas del litoral, o nuevas plántulas en crecimiento que requieren apoyo.

7. Hacer Provecho del Clima Templado para Sembrar una Huerta

Aprovecha el clima, y si tienes gran disponibilidad de tierra, forma hileras para crear una plantación dedicada a la producción. Muchas hortalizas crecen de manera magnífica en tierra de composición arenosa, y suelen alcanzan su máxima eficiencia con un clima caluroso, pero algunas pedirán bastante agua, lo cual es normal si se buscan obtener frutos de calidad.

Algunas que podemos sembrar son: Ajo, Cebolla, Zanahoria, Berenjenas, Sandía, Melón, Tomate, Girasol, Repollo, Lechuga, Tomillo y Romero. También podriamos plantar pimientos y cualquier capsicum en general.

huerto cebolla jardín

8. Delimitar la Zona

Crear setos suele ser algo común en todo jardín, y con el estilo mediterráneo, no es algo que desencaje para nada, todo lo contrario, muchos árboles pequeños y arbustos precisamente aguantan las altas temperaturas y la falta de agu. Algunos ejemplos de arbustos para el mediterráneo serían el Viburnum, la Polygala, los Hibiscos y el Laurel rosa.

9. Separar Bloques Respecto a las Necesidades de Riego

Es importante espaciar y delimitar bien lo que se riega con frecuencia, como lo que no. Por lo que se recomienda separar el jardín en fascículos, de las plantas más secas y resistentes, a las más pequeñas y sedientas, todo para que haya una coherencia en ciclo de riego y no sobre hidratemos a plantas que no lo necesitan.

10. Separar las Plantas Más Grandes

En un ambiente y sustrato más seco de lo normal, no se pueden posicionar las plantas tan cerca una de las otras, por lo que deben estar más distanciadas de lo común para así evitar la competencia de agua, siendo esto solo aplicable a las que son del mismo tamaño o de similar especie.

11. Aplicar Mantillo sobre la Tierra

Hará que la poca agua que deben recibir las plantas sea aprovechada lo mejor posible, ya que una capa orgánica y biodegradable entre el sustrato y la superficie, permite la evaporación paulatina del riego y reduce el sobrecalentamiento del sustrato, vista la exposición agresiva del sol estival por la que tiene que pasar.

12. El Color es Importante en el Jardín

Decide por colores cálidos que evoquen un clima y ambiente cálidos, es la estética que caracteriza este tipo de jardines y lo que se debe buscar a explotar.

A esto también debe contribuir la composición, separación y el uso de la gravilla, ya que dependiendo de cómo lo hagas, tu jardín tendrá un look más acalorado y desértico, más recio y salvaje.

Conclusión

En conclusión, tener un jardín de estilo mediterráneo no es solo elegir plantas resistentes al calor, sino adaptarse a las condiciones personales del lugar y abrazar la naturalidad y aspecto nativo de dichas plantas.

Tenemos que hacer un diseño del jardín, teniendo en mente, que nosotros no moldeamos al jardín, sino que observamos el ecosistema, y nos basamos en él para adaptarnos a este, y así crear un jardín que le corresponda.

¿Qué te han parecido los jardines mediterráneos? ¿decorarías tu patio siguiendo esta filosofía?

Déjanos saber lo que piensas en la caja de comentarios y comparte tu opinión con nuestra comunidad.

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