16 Jul Los 10 mejores árboles de hoja perenne para plantar en tu jardín

Cuando hablamos de árboles para un jardín, tenemos que saber las diferencias entre los distintos tipos de árbol, en este caso, las que hay entre los árboles de hoja perenne, y los de hoja caduca, ya que tienen sutiles diferencias.

Un árbol perenne tiene pros así como también contras. Existen múltiples especies y familias, cosa que te explicaremos en detalle en este artículo. Como expertos en mantenimiento de jardines, te queremos mostrar los 10 mejores árboles de hoja perenne que puedes tener en un jardín y quizás no conocías.

¿Qué son los árboles de hoja perenne?

También llamados perennifolios o evergreen en inglés, son aquellos cuyo ciclo biológico no atiende al paso de las estaciones, y por ende no mudan sus hojas de golpe, ni entran en un estado de hibernación o baja energía. Mantienen una relativa actividad y necesitan hacer fotosíntesis todo el año mientras puedan.

Los árboles de hojas perennes no son apropiados para lugares con un drástico contraste de temperatura entre diferentes periodos del año. Como también son plantas que requieren un buen trabajo de poda.

En el ámbito ornamental los árboles de hoja perenne pueden mantener un llamativo follaje durante todo el año, de todos modos, los árboles caducos pueden presumir de floraciones más coloridas y colores más intensos en otoño.

Existen dos grandes grupos de árboles perennes, aquellos de hojas anchas, y aquellos de hojas finas como alfileres u formas prolongadas.

¿Qué características debe tener un buen árbol perenne para jardín?

No ser excesivamente grandes

Si bien hay patios con mucho espacio, tenemos que tener en cuenta que el árbol que queremos no genere problemas con raíces invasoras, o molestando la propiedad ajena de vecinos circundantes. Los árboles por lo general (y en especial los arbustos) pueden ver su tamaño máximo reducido con un simple trabajo de poda.

No ser territorial con otras plantas

Y es que en la naturaleza, muchos árboles perennes como el eucalipto, no soportan la idea de compartir nutrientes, por lo que usan sus hojas caídas para “envenenar” y poner trabas a la «competencia», lo cual en un jardín donde queremos que las plantas convivan, resulta contraproducente.

Tener buenos colores y valor ornamental

Algo subjetivo, ya que la belleza está en los ojos de quien ve y el tipo de jardín que desea. Aunque los árboles perennes en general no sean tan coloridos como los caducos, algunas especies no tienen nada que envidiarles siendo capaces de lucir un buen follaje, y una buena floración sin necesidad de mudarlos cada año.

Poder generar una buena cantidad de sombra

Esto en un jardín es más que beneficioso, ya que creamos un ambiente fresco que otras plantas no tan amantes del sol intenso pueden aprovechar, por suerte, los árboles perennes destacan justamente por ser más frondosos y grandes que ningún otro.

Tener un buen aguante al sol

Ya que estamos en un país en donde el clima templado está tan presente, un buen árbol que haga de sombrilla en un jardín debe ser capaz de aguantar largos tiempos de sequía, y mantenerse en forma.

Ser capaz de dar frutos comestibles

Un rasgo que es opcional, pero que le da un gran valor agregado a cualquier jardín. No solamente se valora la estética, sino que ocasionalmente el árbol sea capaz de producir frutos comestibles a lo largo de los años, es un factor a tener en cuenta.

¿Cuáles son los mejores árboles de hoja perenne para un jardín?

Sabiendo las cualidades que debemos buscar en un árbol de hoja perenne, cabe resaltar que en los gustos están los colores. Y es que, entre una gran variedad de árboles, sean pequeños, grandes, anchos, delgados, frutales u ornamentales, la decisión de cuidar uno es plenamente personal.

Pero los que recomendamos aquí son:

1. Acacia Decurrens

Una de las muchas acacias y perteneciente a la familia de las leguminosas, es originaria de Australia y hoy por hoy se le puede ver en América, Europa y África. Mide entre 5 y 7 metros, así como puede llegar a los 10, su forma es de copa y su tronco relativamente delgado y su floración consiste en racimos de glomérulos amarillos y radiantes.

Sus exigencias no están fuera de lo común, porque a medida que crezca, necesitará un clima agradable, ni muy frío ni muy caliente, ya cuando alcance la adultez, podrá resistir bastante bien la sequía. Su vida es relativamente corta para un árbol perenne, porque a partir de los 15 años se irá marchitando.

2. Pinos (Pinus)

Es todo un género de coníferas que destacan por su gran altura, aspecto cónico, gran resistencia a temperaturas extremas y el tener hojas que parecen agujas. Es de las especies más populares por su gran valor ornamental y tenacidad para reforestar.

Y es que hay pinos de diferente aspecto y tamaños para todos los gustos, tales como el Pinus pumila ideal para macetas, o el Pinus sylvestris el cual ya es un árbol que requiere de una extensión de tierra considerable.

Hay variedades como el Pinus pinea (Pino piñonero) que son fuente de los característicos piñones, un ingrediente culinario muy deseado. Pero que tiene muchos contras al tenerlo en un jardín por el grandísimo tamaño, lo ancho de su copa, el cómo las hojas mudadas pueden obstruir el crecimiento de otras plantas, y lo más importante, lo problemático de sus raíces si llega a crecer mucho.

3. Neem (Azadirachta Indica)

También llamado Nimbo de la India o simplemente Nim, es un árbol de la familia de las meliáceas y que ha venido de la India, puede alcanzar de 15 a 20 m y es un asombroso aliado para el control de plagas, ya que de sus hojas y semillas puede salir el tan famoso aceite de Neem, inhibidor de muchos insectos.

No solo sirve como biocida, sino que para motivos medicinales puede ser un fuerte desparasitante.

Tiene una excepcional resistencia a las sequías, pero no es capaz de resistir temperaturas bajo cero, ya que, de lo contrario, todas sus hojas se secarán y se caerán.

4. Ciprés (Cupressus Sempervirens)

Otro género de coníferas, que a diferencia de los pinos, puede llegar a tener formas piramidales mucho más cerradas y cuyo follaje difiere de ser agudo a ser escamoso.

Son originarios del mediterráneo, y tiene un aspecto muy erguido que puede medir 30 m, pero en compensación son delgados como si se trataran de pilares, lo cual hace que puedan caber mejor dentro de un jardín. Y verse increíbles como setos uno detrás de otro.

La edad que pueden alcanzar es de más de 300 años.

5. Ficus Benjamina

Un árbol muy frondoso y de copa amplia, nativo de Asia y Australia, es ideal para la sombra, pero solo es apto para aquellos patios muy extensos, porque sus raíces pueden extenderse 10 metros a la redonda y llegar a romper tuberías.

Puede llegar a 15 m de altura en condiciones naturales, sin embargo, su problemático tamaño puede ser controlado con podas constantes.

6. Algarrobo (Ceratonia Siliqua)

Es un árbol dioico que alcanza los 10 m de alto, proviene del mediterráneo y posee un gran valor ornamental, pero su crecimiento es sumamente lento y no empieza a dar frutos hasta dentro de muchísimos años, los cuales son las algarrobas.

Tiene mucha tolerancia a la falta de riego y sus cuidados pueden ser mínimos.

7. Aligustre (Ligustrum Lucidum)

Árbol de altura media, 10 m para ser exactos, que destaca por su frondosidad y sus hojas de un acabado lustroso y verde intenso

Con buenas tijeras de poda, se le pueden dar diferentes formas geométricas como una bonita esfera en lo alto de su tronco, hay que tener cuidado con sus pequeños frutos, porque son tóxicos y no aptos para el consumo humano.

8. Encina (Quercus Ilex)

Árbol grande familiar de las fagáceas, muy reconocible y popular en todo el mundo, sumamente frondoso, de tronco grueso y ramificado, productor de sombra y de copa redondeada, su tamaño puede ser muy variable, pero los más grandes puede medir hasta 25 m, cosa muy a tener en cuenta.

Florece en primavera y sus inflorescencias son de color amarillo.

Las bellotas dulces que son producto de su fruto seco, son un alimento completamente nutritivo y que no necesita ser procesado para poder disfrutarse.

9. Madroño (Arbutus Unedo)

Es un pequeño árbol arbustivo de apenas 7 metros de altura, de la familia de las ericáceas y oriundo de casi toda la península ibérica, parte de África y Francia. Su tronco es de un ligero tono rojizo, sus hojas son lanceoladas y sus tímidas flores se la pasan colgando.

Su fruto que es una baya globosa de color amarillo o rojo, es perfectamente comestible y de un sabor dulce o acido.

Puede soportar momentos de sequía y también heladas ligeras.

10. Naranjo (Citrus × Sinensis)

Conocido como naranjo, es un árbol cítrico proveniente de una hibridación que inició en India y China, y como todo árbol cítrico, es tremendamente popular en climas mediterráneos, ya que contrastan lo caluroso del ambiente con sus frutos que evocan la frescura, en este caso la naranja.

Es de un tamaño bastante mediano, da buena sombra, pero así como pide bastante sol para mantenerse sano, también requiere mucho riego. Puede llegar a vivir más de 50 años.

¿Te gustaría tener alguno de estos árboles en tu jardín?

No te vayas sin dejarnos saber lo que piensas en la caja de comentarios.