¿Cuáles son las mejores alternativas al césped natural para el jardín?

alternativas al césped

En muchos jardines, la hierba cumple un papel vital a la hora de cubrir el suelo y rellenar espacios vacíos. Pero tenemos que saber, que no siempre nos conviene utilizarla. Por esta razón, en este artículo de la empresa de jardinería PSM, os traemos un listado de otras alternativas al césped igual de bonitas.

¿Pero por qué no querríamos utilizar césped como primera opción?, existen muchas razones válidas, como la exigencia de abono o la calidad del suelo. Factores que nos pueden hacer decantar entre varias plantas rastreras, no siendo necesariamente el césped una de ellas.

¿En qué ocasiones es mejor usar alternativas al césped?

La gran familia de las gramíneas a la que pertenecen cientos de tipos de césped, no son para nada fáciles de cuidar en comparación con otras plantas. De hecho, tener un tapete verde de estas herbáceas puede llegar a ser un gran reto.

Requiere tiempo, sistemas automatizados de riego (o en su defecto, mucha dedicación con la manguera) y en muchas ocasiones, contratar un servicio de mantenimiento de jardines.

Un error común es confundir todo grupo de plántulas pegadas al suelo como césped, cuando es una grandísima biodiversidad la que engloba a todas las especies rastreras, o mejor llamadas, plantas tapizantes. Tanto de diferente índole como de lugar de origen.

Algunas más grandes que otras, de diferente color y formas de hoja, con exigencias de temperaturas distintas, y hábitats idóneos más o menos exigentes. Hay plantas para cubrir el suelo más allá de las más comunes y estereotipadas.

Lo que tienen en común las plantas cubre suelos son aspectos muy básicos, los cuales son; el tamaño diminuto de sus hojas, la naturaleza de ser perennes y permanecer verdes a lo largo del año, la altura mínima respecto a otras plantas, y la capacidad de entrelazarse entre ellas, formando un manto vegetal resistente a las pisadas y al estrés.

Las plantas tapizantes que pueden ser más atractivas, difieren completamente en sus necesidades básicas con la hierba, siendo por lo general más resistentes, más independientes, y menos exigentes con el agua y el abono, únicamente siendo distintas en el aspecto de sus hojas y biología interna.

Mejor que mejor, ya que algunas que te enseñaremos hoy tienen un aspecto nada envidiable y cuyo beneficio en mantenimiento te puede parecer incluso más atractivo.

Razones para no elegir el césped como cubre suelos

– Cuando nuestro jardín no es apto para tener un buen césped natural, sea por diferentes razones como la deficiente exposición al sol, o la poca disponibilidad de riego, ya que una gramínea común y corriente, en verano, es capaz de consumir hasta 8 y 10 litros de agua por metro cuadrado.

– Cuando no queremos ocupar mucho tiempo en el mantenimiento del césped, y con esto último nos referimos a la poda rutinaria y al abonado que se le tiene que hacer, según qué momentos del mes sea y temporada.

– No congenia con el tipo de clima y sustrato donde lo queremos poner, por ejemplo, cuando tenemos un jardín arenoso con pocas cantidades de arcilla y todo el tiempo se ve seco y de color claro. O cuando vivimos en un clima templado tal como el de las zonas costeras del mediterráneo.

– Cuando no tenemos el dinero para comprar rollos de césped ya crecido y queremos optar por alternativas más económicas, pero no menos bonitas a la vista. Los mismo se puede aplicar con las semillas.

– El terreno que tenemos es muy pequeño, quizás por ser una terraza o el área dedicada al jardín es reducida respecto a la arquitectura de la casa, por lo que no tenemos que optar por prados naturales, sino por sustitutos artificiales.

Las 9 mejores alternativas al césped natural para el jardín

1. Hiedras (Hedera Helix)

Conocida como una planta trepadora de paredes, también puede ser utilizada como una de las alternativas al césped natural para cubrir zonas planas, sus hojas son coriáceas y de un verde lustroso, es capaz de cubrir el suelo rápido y de proliferar plenamente a media sombra como a sol pleno.

Su gran defecto es ser muy invasiva y deberás controlar su crecimiento vertical, además de que sus hojas a lo mejor son muy grandes como para reemplazar el césped, y con el tiempo soltará frutos que resultan venenosos si son consumidos.

hiedras alternativa al césped natural

2. Trébol Blanco Enano (Trifolium Repens)

Todos seguramente conocemos como son los tréboles comunes, pero esta especie en particular es mucho más pequeña.

Crece más rápido que el césped y normalmente aparece invadiendo el territorio de otras plantas tapizantes. Por lo tanto, requiere podas más intensas y frecuentes si queremos sustituir el aspecto a prado llano que tanto se busca. Puede crecer en suelos de peor calidad y menos nutridos, así como es menos susceptible a la sequía.

3. Gravilla o Piedras

Cuando hablamos de cubrir suelos, la materia orgánica no es la única que tenemos que tener en consideración si lo que queremos es decorar un patio o jardín.

Así como hay tipos de jardín y climas secos que no son idóneos para mantener una planta que cubra el suelo, menos si tenemos muchos metros cuadrados, es ahí donde podemos valernos de losas de piedra cortada en forma de senderos, y gravilla de diferentes colores para buscar un resultado más rústico y desértico, especial para plantas xerófilas.

4. Botones de Latón (Leptinella Squalida)

Originaria de Nueva Zelanda, aguanta muy bien las sequías, sin embargo, no aguanta la exposición total con el sol. Tiene un aspecto particular, al tener hojas que miden de alto 5 cm y tener una forma alargada.

5. Oreja de Ratón (Dichondra Repens)

También autóctona de Nueva Zelanda y de algunas partes de Australia, es de hojas arriñonadas y es una especie que invade con facilidad a medida que haya cierta humedad.

Es una buena alternativa al césped, ya que cumple las carencias al poder recibir sombra, requerir menos agua, y tener un aspecto redondeado muy encantador a la vista, por lo que casi nunca será necesario cortarlas para nivelar el suelo.

No aguanta mucho el frío, por lo que solo se recomienda para zonas templadas. No requiere mucha fertilización sí la tierra es arenosa y está bien drenada. Crece entre 5 y 10 cm.

6. Lippia (Phyla Nodiflora)

Se la conoce como bello manto y es originaria de zonas tropicales de América, tiene 200 variantes y es por lo general de hojas elípticas y flores blanquecinas con un toque lila de centro amarillo, esta floración se da desde primavera a verano y simplemente tapiza el prado de un gran contraste blanco.

No suele crecer más de 10 cm y sus necesidades de riego son mucho menores al césped, pero tiene el problema de que, al estar muy expuesta a la sombra, crece y se alarga más de lo necesario.

7. Césped Sintético

Efectivamente, cuando por una u otra razón no queremos lidiar con las responsabilidades de un tapiz orgánico que requiera agua, abono, podado y tratamiento de tierra, el césped sintético es una de las mejores alternativas al césped convencional. Tiene un resultado visual bastante convincente y con el beneficio de no necesitar cuidarlo como un ser vivo.

Pero tiene ciertas carencias que es importante destacar, no emite aroma como una planta de verdad, sino que serán necesarios aromatizantes artificiales que se van desvaneciendo, no absorbe la suciedad, sino que periódicamente hay que barrer y aspirar las fibras.

Se necesita instalar un sistema de drenado de agua, es susceptible a las quemaduras y no se regenera, y al comienzo es una inversión monetaria considerable. Pero a largo plazo sale a cuenta económicamente.

césped sintético alternativa

8. Musgo escoces (Sagina Subulata)

De todas, es una de las que más parentesco tiene al césped por lo al ras que crece respecto al suelo.

Tiene su origen en Europa, sus hojas son alargadas y muy compactas entre sí, no obstante, necesita un sustrato que no se encharque, y su exigencia hídrica no es especialmente baja, pero el resultado vale la pena al dejar tras de sí una alfombra completamente suave y que deja patrones en la pradera como de pequeños bultos por todos lados.

9. Esterilla (Ruschia spp.)

No puede faltar una planta suculenta, y es que, aunque se vean raras como un reemplazo para el césped, con su baja altura y sus pequeñas hojas puntiagudas típicas de planta crasa, puede ser una alternativa súper interesante para quien quiera cosas nuevas.

La esterilla es altamente resistente y puede proliferar con un mínimo mantenimiento, al ser el tipo de planta que es, es de esperar que su exigencia de agua sea muy baja, pero debido a la rigidez de sus hojas, no es muy tolerante a los pisotones.

Definitivamente son más para ver desde cierta distancia que para caminar sobre ellas.

Conclusión

Como hemos podido observar, el césped muchas veces puede resultar un capricho caro, tanto en tiempo como en dinero. De todos modos, tenemos que tener en cuenta que la naturaleza nos brinda un abanico de posibilidades que fácilmente se pueden amoldar a nuestros gustos y posibilidades.

Plantas que podrían considerarse una maleza, pueden tener una oportunidad en nuestro jardín como una decoración principal, y un gran estimulante para nutrir el suelo. Que, aunque sean mucho menos exigentes que el césped de toda la vida, también requerirán de nuestros cuidados y atención.

¿El césped natural te parece difícil de cuidar? ¿utilizas algunas de estas alternativas?

No dudes en dejar tu opinión en la caja de comentarios.

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