23 Jul ¿Qué es la Canna indica y cómo cuidar esta planta ornamental?
Achira, Caña de India, Indian shot, Sagú, Chisgua, Capacho, Papatla… Son muchos los nombres que tiene alrededor del mundo, pero aquí nos referiremos a ella como Canna Indica, una planta de mucha belleza y peculiares características, que además de llamativa, tiene grandes beneficios nutritivos y medicinales.
Y es que pocas plantas pueden presumir de tener fines tan variados para el ser humano, como el ser la materia prima de alimentos, medicina naturista ancestral y ser popular como un bello adorno de jardín. En este artículo de neustra empresa de jardinería, te explicaremos que hay que hacer para tener una, y cómo cuidarla apropiadamente.
¿Qué es la Canna Indica y cuáles son sus características?
Es una planta rizomatosa familiar de las canáceas, que proviene originalmente de Centroamérica como también está adaptada en zonas tropicales de Asia, su cuna se haya concretamente en Perú, Colombia o Brasil, hoy extendiéndose a casi todas partes del mundo donde el clima permita su reproducción.
Puede alcanzar los 3 m de altura, pero también hay variedades enanas que raramente superan el metro. Sus tallos son carnosos y de un rojizo oscuro, sus hojas anchas y enormes, muy parecidas a las de una planta de banano. Su floración en general es roja, pero también puede ser de color amarillo, naranja, o alguna combinación de estas.
Y al madurar, estas flores dejan salir una cápsula dehiscente y picuda muy parecidas a las del achiote, cuyo interior alberga grandes semillas, que al principio serán blancas, pero se teñirán de un negro azabache.
En clima templado, hablamos de una planta perenne, pero en climas estacionales, las épocas frías pueden matarla o hacer que marchite todo su follaje. Destaca por un grandísimo valor ornamental y unas flores que se renuevan constantemente a lo largo de los meses calurosos.
Dentro de nuestro país, es apreciada como una planta decorativa por sus enormes flores y sus hojas brillantes llenas de gracia, pero en Latinoamérica en cambio, tiene un historial de ser una planta medicinal y comestible desde tiempos muy antiguos, pudiéndose aprovechar tanto su raíz, sus tallos, sus semillas y sus hojas.
Usándose como un poderoso diurético y antiséptico tópico, pero en especial, es el almidón que se extrae del rizoma el cual se utiliza mucho para crear harina en regiones como Colombia, pero la variedad de usos que se le ha dado históricamente son muchos.
¿Cómo cuidar la Canna Indica de forma correcta?
A la hora de tener una canna indica, los conocimientos generales y prácticos que debemos tener en cuenta son:
Obtención
Una canna puede salir de la semilla, como también si volvemos a sembrar un rizoma en buen estado, es decir, el tallo horizontal y subterráneo del cual salen los tallos aéreos por los costados y las raíces por debajo (Igual que el jengibre). Aunque hay especies híbridas que no son capaces de reproducirse por semilla sino solo por este tallo.
Un tallo que es muy versátil en ese aspecto ya que, si de él salen varias ramas primarias, este rizoma puede cortarse en segmentos para cada uno de ellas y es técnicamente como dividir la planta en muchas otras.
Plantación
Debe empezar a plantarse en primavera, pero si se trata de semilleros, deben ir germinando desde el invierno anterior protegidas en un invernadero. La tierra debe estar más arcillosa que arenosa, pero debe poder filtrar bien el agua sin retenerla en exceso. Como también, ser rica en nutrientes de material orgánico y elementos que estimulen el drenaje como la perlita, la arena gruesa o la arlita.
La profundidad con la que debe sembrarse debe ser de 10 cm como medio metro de separación respecto a otras plantas de igual tamaño u otras cannas. Lo que nos da una idea de que tan grande debe ser el tiesto si la queremos en una maceta.
Y las semillas al ser tan duras, deben ser ligeramente rayadas con una lija y ser dejadas en remojo durante 24 horas antes de sembrarse en un semillero.
Riego y exposición al sol
Le gusta mucho el sol y las temperaturas altas, pero debe tener cierta semisombra.
Por otro lado, es bastante exigente en el riego, requiriendo agua casi todos los días en clima soleado, y como 2 veces a la semana cuando hace frío, esta debe ser suministrada en cantidades comedidas, sin encharcar la tierra bajo ningún concepto.
Si bien es una planta perenne, no significa que no mude o marchite sus hojas por acción del estrés, así que aunque pueda ser capaz de aguantar -3 ºC, eso no quiere decir que este bien que se exponga a dichas temperaturas, sino que ese es su límite antes de perecer o haber abandonado todo su follaje en pos de sobrevivir.
Abonado
Es preferible fertilizarla a cada 15 días o mínimo a cada 30, con compuestos que le nutran de nitrógeno, potasio y fósforo, por lo que es efectiva la fórmula de 15-15-15.
No le van mal abonos comunes y orgánicos como el humus, el vermicompost o los químicos de liberación rápida y lenta.
Poda y trasplante
Como se ha mencionado antes, esta planta no es capaz de soportar temperaturas bajo cero, por lo que dependiendo del lugar del mundo en donde decidamos tener una.
Será más o menos necesario podar de manera drástica dejando solo el tallo, resguardar en un sitio cálido hasta el siguiente periodo de calor, o en caso de no querer quitarlas de su sitio, protegerlas con mantillo de la propia poda, y poniendo por encima mantas térmicas de polipropileno para mayor efectividad.
En primavera y verano, será normal que las flores se vayan marchitando una detrás de otra, y será rutinario que necesitemos podarlas para priorizar las nuevas que estén emergiendo.
Plagas
Aunque resulte una planta bastante resistente y autosuficiente que con el cuidado competente se mantendrá en un gran estado de salud, no la exenta de sufrir de plagas comunes como los pulgones, algo solucionable con jabón potásico.
Luego tiene otras plagas un poco más serias como el gusano de alambre y taladros de tallo, insectos que ya se vienen comiendo las hojas, y en el caso de los últimos, dañan el tallo principal escarbando sobre él, llegando a producir un daño masivo de abajo hacia arriba. También puede sufrir de caracoles y babosas, pero es menos común.
Cada uno puede llegar a contribuir con la podredumbre generalizada de las yemas y los tallos, que es cuando entre una falla fotosintética, el daño por mordidas y el contagio de un fitovirus y hongos, la canna entra en un vórtice decadente hasta perder la gracia y posiblemente morir.
Por otro lado, cuando la planta sufre de un exceso de humedad o se riega de una manera irresponsable, como por ejemplo, olvidar regarla en varios días y pensar que con un solo riego debemos compensar lo anteriores (lo cual es un error), puede causarle la aparición de Alternaria y Hongo Fusarium.
Lo cual puede prevenirse arrancando las hojas y tallos afectados, como aplicando fungicidas de amplio espectro como los basados en cobre.
Y tú, ¿conocías esta planta tan versátil?
No te vayas sin dejarnos saber tu opinión en la caja de comentarios.
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