22 Mar ¿Qué es la Grama y Cuáles Son sus Diferencias con el Césped Natural？

Es normal que muchos queramos cubrir nuestro patio o jardín con un increíble césped natural. De todos modos, no todos sabemos cómo cuidarlo correctamente o no queremos contratar servicios de jardinería. Es por esto, que podemos fijarnos en opciones más baratas, menos exigentes y más adaptables que otras, siendo la grama una muy buena opción.

Por esta razón, hoy queremos hablarte de qué ventajas tiene usar la grama como tapizante, y por qué no es igual a lo que conocemos como césped.

¿Qué es el césped de grama?

Nos podemos referir a él como grama común, gramón o pasto, y son todas las especies de herbáceas sin tronco, de tallo tupido y follaje aéreo de muy baja altura. Son plantas esencialmente rastreras y que se desarrollan de manera colectiva forrando cualquier suelo fértil.

Los distintos tipos de grama en específico pertenecen a las cespitosas macrotermas, y se les conoce mejor como céspedes de clima cálido. Caracterizados por crecer en un ambiente de 25º a 40º grados, y como hemos mencionado en alguna otra ocasión, es uno de los muchos sustitutos al césped cuyo mantenimiento y necesidades hídricas son significativamente menores. Pero con la desventaja de que no aguantan tan bien los cambios bruscos de temperatura y climas más fríos.

Para muchas personas y regiones del mundo, la grama o también llamada monte, se interpreta como una maleza generalizada, como lo que ocurre en un terreno cuando es abandonado y la naturaleza lo reclama.

Pero lo que se conoce como maleza no es más que vegetación silvestre, cuyo único “mal” es ser invasiva ante plantaciones que las personas quieren mantener controladas y aisladas.

La grama al igual que los céspedes también forman parte de las gramíneas y se usan ampliamente en paisajismo por sus propiedades anteriormente dichas. Solo que simplemente pertenecen a un subgrupo distinto.

¿Cuáles son las diferencias entre el césped y la grama?

Dicho lo anterior, no es de sorprenderse que, para el consciente colectivo, el césped y la grama son sinónimos del mismo tipo de planta, lo cual es una confusión inocente debido a que por mera comodidad, se le dice césped a todo espécimen tapizante. Aunque se parezcan en color, altura y tipo de follaje, cada una tiene sus diferencias. Las cuales podemos enumerar como:

Distintos tipos de plantas

El césped forma parte de las cespitosas microtermas, mientras que la grama es de las cespitosas macrotermas. Muchas plantas tapizantes que nada tienen que ver con las gramíneas, pueden ser consideradas como céspedes por simple generalización, pero no todo césped puede considerarse una grama.

Coste de mantenimiento

El césped tradicional es más costoso en instalación y mantenimiento, como también en riego y abonado. Debido a la naturaleza de su reproducción y que históricamente solo ha evolucionado para climas no cálidos, la cantidad de agua que se necesita para que luzca bonito, es un gasto considerablemente mayor al que supone usar césped de grama o una especie local.

La grama es una especie invasiva que sin intervención humana la podemos encontrar tapizando el entorno natural, en cambio el césped no, muchas veces tiene que ser sustentado por el jardinero. Además, es mucho más rústica, tenaz, resistente y fácil de cuidar. Lo cual se resume en una mayor resistencia al daño y al pisoteo. Razón por la cual prospera más como especie silvestre.

La grama es menos dependiente del riego ya que sus raíces se entierran más profundo y aprovechan mejor la humedad de la tierra, haciéndolas más autosustentables ante climas calurosos. Aunque también depende de la calidad del terreno, hay suelos tan áridos en donde ni la hierba mala prospera.

Aspecto visual

El césped a simple vista es más regular y uniforme que la grama, da más ese aspecto de carpeta verde que tanto se busca, mientras que esta última se abulta más en las confluencias de varios tallos. Pero como ambos se siegan de igual manera, pueden parecerse mucho durante un corto periodo de tiempo.

Pero cuando crecen, las diferencias físicas se notan, y bastante. La grama pierde sus colores y entra en reposo con el frío de las heladas, a diferencia del césped que lo resiste relativamente bien, lo cual hace que se compacte y se amarillenta al estar cubierto de nieve.

Reproducción

La grama se expande como si de una enredadera se tratase, distinto al césped el cual solo se reproduce con diseminación de semillas. Lo que le da la particularidad a la grama de poder trasplantarse con esquejes y extenderse como planta invasiva. Pero también puede reproducirse de igual manera con semillas (solo si se quiere acelerar el proceso).

Hábitat natural

El césped es más apropiado para zonas estacionales, mientras que las gramas lo son más para zonas mediterráneas, trópicos y climas templados. Cada planta tiene su hábitat natural.

¿Qué tipos de grama existen?

Son relativamente pocas las especies de grama que existen sin contar todas sus variaciones y subfamilias, pero algunas de las que seguramente encuentres por su popularidad son:

La Grama Bermuda (Cynodon Dactylon)

Es la grama más extendida y común del planeta, es originaria del norte africano y el sur de Europa. Se considera una maleza por muchos y es de las más resistentes e invasivas, puede mantenerse con vida meses sin ningún tipo de riego (mientras la tierra sea buena) y por eso es la favorita a la hora de pavimentar parques públicos.

Sembrada en primavera, si logra adaptarse a su terreno, lo monopoliza por completo en cuestión de uno o dos meses, mientras que, si se siembra por semilla, este proceso es más lento. Su resistencia a la sequía y altas temperaturas provocan que se le pueda ver en cualquier parte.

El Quicuyo (Pennisetum Clandestinum)

Ese es su nombre nativo, pero se le conoce como pasto africano, es originario de África oriental. Se usa comúnmente para alimentar al ganado, y su particularidad es su enorme resistencia al calor y al sol directo, lo cual es un arma de doble filo, porque no tolera la falta de luz, y solo por eso hay que usarlo en jardines mediterráneos.

Sus hojas son anchas y de crecimiento agresivo, por lo que son muy resistentes al maltrato físico, y pisarlas no supone ningún peligro. En consecuencia, se le considera una especie invasora en algunas zonas de la región, y por eso mismo se requiere mantenerla a raya con podas y escarificados de mayor frecuencia.

La Grama Ciempiés (Eremochloa Ophiuroides)

Relativamente popular en las zonas cercanas al sur de Estados Unidos, es una planta de bajo mantenimiento originaria del sur de China. Y sus hojas tienen un tono más oscuro de lo normal, se llama así por la forma en la que extienden sus espolones como si fueran ciempiés.

Se esparce con gran facilidad y es ideal para quienes no quieran comerse la cabeza ya que no requiere muchos nutrientes, pero sí un riego moderado. Cabe destacar que no acepta la semisombra, por lo que debe ser utilizada para tapizar zonas muy soleadas y al aire libre.

A diferencia de las anteriores, sus raíces son bastante superficiales.

La Grama Catalana (Stenotaphrum Secundatum)

Es una grama de alta densidad y asequibilidad, proviene de muchos países costeños. Y por su resistencia a la salinidad, es popular para aquellos jardines cercanos a la playa. Aunque en general, se adapta a casi cualquier clima.

Resulta capaz de estar en semisombra, y por lo apretada que es entre sus hojas y tallos, hacen que sea muy difícil la aparición de malas hierbas.

¿Cuándo es mejor utilizar grama en vez de un césped natural?

El césped siempre mantendrá un aspecto saludable con los cuidados adecuados, pero, en consecuencia, requerirá mucho más de nuestro tiempo, dinero y esfuerzo. Es ahí donde alternativas como la grama se vuelven atractivas, ya que, aunque no mantengan el mismo aspecto durante todo el año, sino que más bien habrá momentos altos y bajos en su estado de salud. Es un prado que requiere menos atención y con el tiempo tiende a sobrevivir más.

Y aunque por ejemplo la grama se pone moribunda en situaciones de invierno, no hace más que hibernar y liberarnos de la responsabilidad de podarlas y fertilizarlas.

La grama por su lado es capaz de sobrevivir a cortos periodos de sequía y restablecerse por ella misma, mientras que el césped por ser más superficial respecto al sustrato, no tiene ni tendrá la misma capacidad regenerativa, y es un estrés tener que cuidar sin faltas toda rutina de riego.

A primera instancia, la instalación de ambas plantas tapizantes puede parecer equivalente, pero a largo plazo, lo que ahorramos con la grama en agua y fertilizantes es mucho mayor. Y el resultado estético no difiere mucho entre los dos.

¿Qué tipo de plantas para tapizar te gustan más?

Déjanos saber lo que piensas en los comentarios.