19 Feb Cuidados de la planta albahaca en casa ¿Qué tenemos que tener en cuenta?

Bienvenidos al blog de jardinería de PSM l’art del jardí, esta vez en nuestro artículo semanal os contaremos todos los requisitos y cuidados de la albahaca. Si os habéis decidido a tener una maceta de esta planta en casa o estáis pensando en hacerlo, tenéis que tener presentes una serie de consejos para conseguir mantenerla con éxito.

Y es que justamente esta planta, se usa como uno de los condimentos más populares en las comidas y es por eso, que siempre es útil tenerla en el hogar. No solamente por sus valores culinarios y medicinales, sino también por su aroma y la frescura que impregna a la casa o el jardín. De todos modos, tienes que saber, que tener esta planta en un espacio de tierra reducido acarrea responsabilidades, que ignoradas, te pueden llevar a una plantación fallida.

¿Qué es la planta albahaca y por qué necesita unos buenos cuidados?

Su nombre técnico es Ocimum basilicum pero también es conocida como alhábega o basilico. Es un condimento muy popular en la gastronomía italiana y tiene propiedad para combatir el dolor de garganta y el malestar producido por la tos.

Sus hojas son de un color verde radiante y de textura sedosa y aspecto lustroso, puede llegar a crecer un metro de alto sembrada en la tierra y dependiendo del tipo de albahaca, desarrolla flores que van desde el color blanco hasta el rojo o el lila.

Como un delicioso y aromático condimento, a esta planta vale la pena cultivarla sobre maceta para su fácil obtención y mayor frescura en cuanto a sus propiedades y sabores. La albahaca necesita un especial cuidado ya que requiere de un riego constante, y como cualquier otra planta, también de ciertos cuidados básicos respecto a la tierra y su exposición al sol, pero en especial el agua.

Es muy útil dentro de un huerto variado ya que su aroma es un repelente natural de plagas comunes, tales como el pulgón, mosca blanca o mosquitos, siendo este último por el cual la hacen un adorno ideal para ventanas. Se le considera una de las plantas de cultivo más convenientes ya que protege a otras hortalizas como el tomate de sus intrusos comunes.

Además, posee varios beneficios demostrados para la salud como: ser vermífuga (purgante natural), antiemética (alivio contra vómitos) y antiinflamatoria cuando se consume en forma de té.

Pasos y consejos para el cuidado de la albahaca en maceta y exterior

La albahaca necesita tierra fertilizada, un decente suministro de agua (dos veces al día y preferiblemente por las mañanas) y una constante exposición al sol, ya que es muy sensible al frío y al clima helado. Por lo tanto, es un gran error excederse con los riegos debido al encharcamiento y asentamiento del agua, por lo cual, al cultivarla en maceta, es vital drenar el líquido adecuadamente.

Además de estos consejos, es importante tener presentes los pasos y recomendaciones que te explicamos a continuación:

Fertilizar el suelo 1 vez al mes

Debido a su exigente riego se recomienda fertilizar el suelo de la planta por lo menos una vez al mes, principalmente con composta orgánica, siendo una necesidad mayor cuando se tiene en maceta y el flujo y renovación de agua es constante.

Crecimiento de ciclo anual

Lo realmente negativo de esta planta es que su crecimiento es rápido y de ciclo anual, por lo que después de su florecimiento dejará de crecer y será necesario empezar de cero con otra.

Sembrar en periodos cálidos

Es por eso, que para sacar su máximo rendimiento, debe empezar a sembrarse en periodos cálidos como la primavera y nunca en periodos fríos, ya que provocará que la planta no crezca si la temperatura es inferior a 0 grados. Preferiblemente para la salud de la albahaca, la temperatura tiene que estar entre 15 y 20 grados, debido a que es de origen tropical. Sin embargo, no es difícil mantenerla si se siguen las indicaciones correctas.

Podar regularmente

A la albahaca se le puede podar a cada dos semanas y siempre cortando las hojas más nuevas y pequeñas ya que son ideales para uso culinario. En caso de que no desees recolectar sus semillas, se pueden cortar las flores, ya que pueden ser un estorbo para el crecimiento y pueden alterar el sabor de sus hojas. Anteriormente se menciono que es una planta anual y justamente evitar el crecimiento de sus flores ralentizara su perecimiento.

Eliminar posibles plagas

A pesar de tener ciertas propiedades insecticidas y fungicidas, eso no quiere decir que sea inmune a sus propias plagas, las cuales se pueden resumir en caracoles, babosas y el hongo fusarium, los cuales le producen marchitez y coloración amarilla. Estas plagas se pueden eliminar con un insecticida especializado.

Cuidados con los tallos de la albahaca

Al tener unos tallos tan delicados y frágiles, no es recomendable dejarla en lugares llenos de viento. Además, se debe regar directamente en el tallo central y encima de la tierra en vez de sobre sus hojas.

Diferencias entre plantarla en maceta o exterior

Existe una principal diferencia entre una albahaca sembrada en maceta y una sembrada en el suelo, y se haya en la nutrición y renovación de su tierra. La planta de la maceta tenderá a perder nutrientes más rápido por la menor retención del abono y el continuo riego que fluye por el drenado de la maceta, por lo que, si se quiere plantar en interiores o ventanas, se necesita un sustrato de alta calidad, bien aireado y fertilizado.

Otra de las diferencias entre plantar una albahaca en maceta o exterior es el tamaño, ya que las albahacas de maceta tenderán a ser menos de la mitad que una plantada directamente en la tierra de exterior.

Sin importar como se siembre, el aroma de la albahaca tanto por su capacidad insecticida y aromática para los humanos, siempre será una ventaja plantarla junto con otras plantas o tenerla cerca de los interiores de manera individual.

Los cuidados para la albahaca en verano e invierno

La principal diferencia está en la necesidad del líquido, ya que en invierno la albahaca necesitará mucho menos agua que en las estaciones más cálidas.

Al ser una planta tan sensible al frío, no se recomienda empezar a cultivarla en temporada fría (dependiendo de donde se viva). De todos modos, si se quiere plantar albahaca en invierno, solamente bastaría con no exponerla a vientos gélidos para evitar que consigan secarla y congelarla, no mantenerla afuera y asegurarse de que tenga mínimo una exposición al sol de 4 horas por día.

¿Te gusta la albahaca como condimento y medicina natural? y ¿nuestros consejos sobre sus cuidados?

Déjanoslo saber tu opinión en los comentarios y estaremos encantados de leerte.