18 Mar ¿Cómo cuidar una orquídea y cuándo se tiene que regar?
Las orquídeas son consideradas unas de las familias florales más grandes, hermosas y populares a nivel mundial. Codiciada y muy valorada en todos lados, pero que por su naturaleza tropical y por las condiciones que necesita para sobrevivir, cuidarla requiere más conocimientos que con otras flores. Es por eso, que en este artículos os enseñaremos paso a paso a cómo cuidar una orquídea. Además, si te interesa el cuidado de las plantas, es probable que quieras leer nuestro otro artículo sobre los cuidados de la planta albahaca.
Originaria de zonas tropicales y subtropicales, la orquídea es una planta que aprendió a sobrevivir con la humedad del ambiente. Depende del agua para no marchitarse y por lo tanto no puede sobrevivir en lugares fríos o desérticos. Por otro lado, aunque suene contradictorio, mucha agua hará que este tipo de flores mueran rápidamente.
¿Cómo cuidar una orquídea? Guía paso a paso
Antes de entrar en los puntos más importantes para aprender a cómo cuidar una orquídea, es importante saber un poco más sobre esta fascinante planta. Al pertenecer a una de las familias florales conocidas más extensas, no es sorprendente que tenga múltiples tipos y variaciones. Se dividen en: epifitas (que crecen y dependen de los árboles) terrestres y semi-terrestes, siendo el primer grupo la gran mayoría de su especie.
De estas flores las más populares y reconocidas son sin duda las orquídeas mariposa (Phalaenopsis), orquídeas Cattleya (orquídea Reina), orquídeas Dendrobium y las orquídeas Cambrias.
Caracterizadas por un hermoso color lila, purpura o amarillo entre varias coloraciones distintas, tienen pétalos que parecen una mariposa en vuelo y un labelo central que se diferencia por mirar hacia abajo. No todas las especies comparten los mismos cuidados específicos, pero se podría decir que como plantas epifitas, tienen una serie de cuidados generales, fáciles de seguir, los cuales consisten en:
1. Iluminación
Si bien las orquídeas necesitan luz solar, la exposición directa y constante las puede quemar fácilmente, esto es debido a que son flores silvestres acostumbradas a crecer de manera parásita sobre troncos y bajo la sombra de otros árboles. Lo ideal, es mantenerla cerca de las ventanas en donde su fuente de luz sea mitigada y no le llegue de forma directa.
2. Sustrato y abonado para el cuidado de una orquídea
El principal error que comete mucha gente a la hora de cuidar una orquídea, es pensar que su sustrato natural es la tierra. Nada más lejos de la realidad, al ser una planta epifita en su mayoría (ya que existen especies terrestres) su adaptación no funciona de igual manera que las demás plantas o flores de tu huerto.
Mientras que una planta común necesita tener las raíces hundidas en la tierra, las orquídeas respiran justamente por ellas. En la naturaleza, sus raíces sobresalen al desarrollarse en cortezas de otros árboles, por ende, el sustrato no debe ser tierra, sino elementos que permitan la alta respiración que las raíces necesitan y la absorción de los líquidos.
Estos sustratos son por lo general fragmentos de corteza de pino, carbón picado y neutro, sin aceites potenciadores de combustión, así como piedras volcánicas, comúnmente llamadas piedras pómez (no piedras de río), esto debido a la retención de agua y el flujo de aire que éstas permiten.
Dicho lo anterior, el tipo de nutrientes que las orquídeas necesitan está basado en fósforo y potasio, así como complementariamente calcio, magnesio y azufre. Este abono, lo puedes comprar en tiendas especializadas o obtenerlo tú mismo de desechos hogareños.
3. Maceta ideal para la orquídea
Si te han vendido una orquídea en una maceta de cerámica o plástico marrón, deberías saber que lo mejor para esta flor son las macetas transparentes con un buen sistema de drenaje en la zona inferior. Como se dijo anteriormente, las raíces forman una parte importante del proceso fotosintético, tener una maceta que no deje pasar la luz es un desperdicio de energía para la orquídea, ya que mientras sus raíces estén más expuestas a la luz, mejor.
4. Cuidar la orquídea del frío
A pesar de ser una planta relativamente resistente, su condición de tropical la hace sensible a climas invernales de menos de 10 o 15 grados.
Por eso, evita regarla de noche y mantenla alejada del viento en climas no templados, una orquídea dentro de casa puede perdurar años y años mientras la fuente de luz sea constante y no permitas el encharcamiento.
5. No tener miedo en podarla cuando es debido
Como una planta longeva que puede durar años dependiendo de la especie, solo florece en primavera y en otros momentos del año se mantiene sin flores. Al momento de caerse el largo tallo que antes sostenía la flor, éste se convierte en un peso muerto para la nutrición de la planta. Si a la orquídea llega un momento que le ocurre esto, no dudes en cortar ese tallo.
Lo mismo para las hojas o raíces que se marchiten producto de hongos, insectos, resequedad o bacterias.
¿Cuándo y cómo se tiene que regar una orquídea?
De todos los pasos anteriores, lo que determinará la vida o muerte de esta preciosa flor a manos de una persona, es su riego e hidratación.
Cuando se dice que las orquídeas son una planta que necesita constante humedad, normalmente se malentiende ‘humedad ambiental’ con riego. Recordar, como plantas epifitas estas absorben la humedad del aire por sus raíces y hojas, esto no necesariamente se refiere al agua de sus macetas.
Existe una regla de oro con estas plantas y es que con ellas es mejor que les falte agua a que les sobre, y es que al recibir un exceso de hidratación sus hojas simplemente se pudren o se caen, sus raíces pierden la capacidad de absorber, se marchitan y su flor pierde la energía para mantenerse estable. Por lo que se tienen que seguir ciertas pautas estrictamente para un riego apropiado:
No agarrar el sustrato y sumergirlo en agua
Esto es un error garrafal y una idea equivocada de muchas personas. Pensar que porque es una flor que necesita humedad sus raíces deben ser empapadas. Esto produce encharcamiento, y dependiendo del tipo de orquídea, puede dañarla o no, lo mejor siempre será regarla con regadera.
Hacer uso de regaderas o SPrays
Hacer uso de regaderas o rociadores en spray para el riego, de no tenerlo, si es posible verter el agua desde un envase, pero ten en cuenta que esto desperdicia mucha agua y la flor no necesita tanta para sobrevivir. El agua se suministra en el sustrato, no en las hojas. En muchos tipos de orquídea las hojas presentan forma de intersección, por lo que echarles agua desde arriba hace que se forme un diminuto depósito de agua, y el más mínimo encharcamiento puede pudrir nuestra orquídea.
La orquídea necesita más agua cuando florece que cuando no, por lo cual es necesario regarla 3 veces al mes cuando está en pleno apogeo, pero esto dependerá de lo seca que este o de las exigencias de su especie.
No riegues solo porque el calendario lo dice, primero verifica con un dedo si el sustrato está húmedo o seco, de no estar seco, no es necesario regar por mucho que la superficie de la impresión de ello.
Usar una maceta adecuada
Abrir buenos huecos en la maceta y si es transparente mejor, así puedes monitorear que tan húmedo está el sustrato y en que parte se acumula agua o no. Prohibido poner un plato debajo de la maceta, todo lo que dificulte el drenado del agua por abajo hará que la planta sufra de exceso de hidratación, las piedras y los trozos de tronco ya almacenan el agua que necesita la orquídea, más de eso no es necesario.
¿Te han gustado nuestros consejos sobre el cuidado de las orquídeas?
Siguiendo estos consejos te darás cuenta que la orquídea es una flor que necesita agua como todas las demás, pero no de la misma manera, ya que la consume de manera lenta y tu solo le brindas un pequeño apoyo, no por nada se les considera plantas silvestres tan reacias y resistentes.
Déjanos tu comentario y estaremos encantados de responderte.
Cristina
Posted at 00:17h, 17 diciembreMuy interesante y me ha aclarado todas mis dudas, muchísimas gracias