13 Ago ¿Cómo Hacer Esquejes de tus Plantas Favoritas?

Uno de los trabajos más comunes para todo jardinero, es el tener que sembrar nuevas plantas, lo cual es un procedimiento que se puede realizar con distintos tipos de técnicas. Dentro de todas ellas, en este artículos nos centraremos en cómo hacer esquejes, no sin antes explicarte que son realmente.

Y es que entre los diferentes modos que tenemos de sembrar, uno de los medios que más usa el humano para acelerar la naturaleza, es la técnica de enterrar las ramas de una planta como si de un nuevo árbol se tratara. Cabe recalcar que como cada técnica, tiene sus pros y sus contras.

¿Qué materiales necesitas para hacer esquejes?

Para realizar este procedimiento, no basta con simplemente cortar y sembrar. Necesitamos una herramienta de corte filosa, contundente y efectiva hasta para las ramas más leñosas. Podemos usar tijeras tipo bypass o cizallas, como también jabón o alcohol con el que podamos desinfectar las tijeras, y un envase de agua donde podamos poner las ramas recién cortadas.

Luego, tendremos que tener a la mano cualquier tipo de semillero, vaso o jarrón donde se desarrolle dicho esqueje, sin olvidarnos de un sustrato decente que drene bien.

Como tal, los enraizantes no son del todo obligatorios, pero sí que aumentaran las posibilidades de éxito para que el esqueje prolifere dentro del sustrato. También es beneficioso algún pequeño invernadero, sea una caja de plástico transparente, o incluso siendo una solución más corriente, una bolsa de plástico parecida al envoplast.

¿Por qué hacer un esqueje?

Un esqueje nos permite ahorrar tiempo y ganar en comodidad.

Normalmente, es un método muy utilizado en la venta de plantas y en la producción para viveros, ya que ahorra mucho tiempo al no tener que pasar por un germinado y se garantiza una coherencia en la calidad de los especímenes. En árboles es casi fundamental por lo mucho que puede costar hacerlo por semillas.

¿Cómo hacer esquejes paso a paso?

Te contámos los pasos que debes hacer si quieres plantar esquejes de tus plantas favoritas:

Selección y extracción del esqueje

Antes que nada, debemos saber que un árbol salido de un esqueje es prácticamente un clon de donde se arrancó, por lo que será un reflejo en todo, en altura, rasgos genéticos, sabor de sus frutos, y también, en sus problemas de salud.

Es por eso que siempre debemos elegir al árbol más vigoroso y libre de plagas que tengamos a disposición, y siempre usar las herramientas de corte más limpias en la medida de lo posible. Un esqueje es muy susceptible, y antes de que alcance la independencia para crecer, cualquier virus u hongo puede arruinar su rendimiento o mermar su desarrollo.

Aun así, no todas las plantas son elegibles para crear un esqueje, (o no por lo menos de manera convencional), ya que hay plantas herbáceas que no sueltan semillas sino que dejan hijuelos, plantas crasas que no pueden enraízan de igual manera que los esquejes de ramas, y diversas condiciones de clima particulares de cada especie que afectan la proliferación de raíces.

Dicho esto, debemos elegir una rama saludable, contar 3 nudos hacia abajo (intersecciones entre las hojas), y cortar justo por debajo del más bajo. Luego deben removerse con las mismas tijeras todas las hojas inferiores y solo dejar las del extremo de arriba, esto es porque con un sistema radicular tan pequeño, no se es capaz de alimentarlas a todas.

Plantación del esqueje

Debe darse al poco tiempo de extraer la rama. El sustrato a utilizar debe ser parecida a las de semillero, es decir, 50% de turba y 50% de arena.

La maceta siempre debe ser un semillero pequeño y provisional.

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Hormonas enraizantes

Podemos valernos tanto de opciones sintéticas del mercado como las basadas en hormodin, como también de opciones orgánicas y hechas por nosotros mismos.

Entre las orgánicas y fáciles de conseguir podemos destacar las lentejas, las cuales debemos remojar durante toda una noche, reservar el agua de remojo, moler las semillas en un mortero, y colar su zumo que juntaremos con el agua anteriormente dicha. Que al final se deberá usar como un riego estimulante para los pelos radicales.

La opción correcta para aplicar cualquier estimulante tópico, es abriendo el agujero donde irá el esqueje con un lápiz, untar la hormona de crecimiento y enterrarla, ya que de hacerlo sin hacer un previo agujero, ocurrirá que la sustancia se deslice y se lave con la fricción del ingreso.

Mantener la humedad ambiental

Para un esqueje no es igual de fácil crecer y adaptarse que una plántula, por lo que debemos mantener una temperatura constante alrededor de los 20º C, cosa que podemos conseguir en un pequeño invernadero, una funda plástica que encierre a la planta (pero que debemos abrir algunas veces durante el día), o pulverizando agua sobre las hojas con regularidad.

Un esqueje puede tardar 2 meses en echar raíces, pero todo depende del tipo de planta, si es leñosa, o si el enraizante utilizado es de alta calidad.

Otros trucos y consejos al hacer esquejes

Algunos consejos prácticos al trabajar con esquejes:

Necesita tiempo

– Ver la planta triste después de un trasplante es completamente normal y puede durar varios días, hay que recordar que al arrancar su soporte vital el cual es el árbol en sí, el estrés en el esqueje es tremendo, y necesitará tiempo para adaptarse a su nuevo entorno. Lo importante es mantener la humedad, temperatura, y no exponerla mucho al sol.

Usar vasos transparentes

Los vasos de plástico transparente para los semilleros de esquejes, nos dan una completa visibilidad del desarrollo de las raíces, y nos permiten saber cuándo es un buen momento para trasplantar a una maceta definitiva o sustrato exterior.

Utilizar enraizantes caseros

Es bueno utilizar enraizantes caseros, tales como canela disuelta en agua durante 24 horas, o bien cubrir el tallo de canela en polvo (el cual es un agente fungicida). Miel que actúa como un desinfectante para las heridas de la rama cortada. Y extracto de sauce, que en términos generales, es de los mejores compuestos naturales al ser un antimicrobiano y un estimulante para el crecimiento radicular.

Tener en cuenta el tipo de hoja

La principal diferencia entre un esqueje de hoja perenne y uno de hoja caduca, es que el de hoja caduca debe seguir los mismos ciclos de actividad y reposo que el mismo árbol de donde salió, es decir, debe buscar desarrollarse y echar raíces entre finales de otoño y principios de invierno, procurando cuidar la temperatura.

¿Alguna vez has plantado el esqueje de alguna planta que te gusta?

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